Las vacaciones de Navidad y Fin de Año ya comenzaron y, con ellas, muchos niños pasan más tiempo en casa. Aunque es una etapa esperada y necesaria para descansar, también puede convertirse en un reto para madres y padres que buscan mantenerlos entretenidos, activos y de buen ánimo durante varios días seguidos.
Estar de vacaciones no significa pasar todo el día frente a una pantalla. Este periodo es una buena oportunidad para compartir tiempo en familia, reforzar la creatividad y permitir que los niños se diviertan de formas distintas a las que tienen durante el ciclo escolar.
Una de las actividades más sencillas y efectivas es involucrarlos en manualidades. Dibujar, pintar, recortar o crear adornos navideños con materiales que ya hay en casa estimula su imaginación y les da una sensación de logro al ver el resultado final de su trabajo.
La lectura también puede convertirse en una aliada. No se trata solo de libros escolares, sino de cuentos, historietas o historias cortas que despierten su curiosidad. Leer juntos, incluso unos minutos al día, fortalece el vínculo familiar y ayuda a mantener hábitos positivos.
Los juegos de mesa son otra opción que nunca falla. Rompecabezas, memoramas, loterías o juegos de cartas ayudan a desarrollar habilidades como la concentración, la paciencia y el trabajo en equipo, además de generar momentos de convivencia y risas.
Cocinar en familia, una gran alternativa
Cocinar en familia es una actividad que muchos niños disfrutan. Preparar galletas, gelatinas o platillos sencillos les permite aprender, seguir instrucciones y sentirse parte importante del hogar, siempre bajo supervisión y con tareas acordes a su edad.
También es buena idea organizar pequeñas rutinas de movimiento. Bailar, hacer estiramientos, inventar circuitos con cojines o jugar a imitar animales ayuda a que liberen energía y no permanezcan sentados durante largas horas.
El juego simbólico es otra alternativa valiosa. Disfrazarse, representar historias, montar una obra de teatro o jugar a la tiendita o a la escuela estimula la creatividad y la expresión emocional de los niños.

Algo “tranqui” en casa durante vacaciones
Dedicar tiempo a actividades tranquilas también es importante. Armar legos, escuchar música, colorear mandalas o simplemente platicar permite que los niños se relajen y aprendan a disfrutar momentos de calma.
Ver películas en familia puede ser una experiencia diferente si se convierte en un pequeño evento. Elegir la película juntos, preparar palomitas y comentar la historia al final hace que no sea solo “ver la televisión”, sino compartir.
Estas vacaciones pueden ser un espacio para reconectar como familia. No se trata de llenar cada minuto con actividades, sino de ofrecer opciones variadas que mantengan a los niños ocupados, contentos y acompañados durante estos días especiales.
RECOMENDACIONES PRÁCTICAS PARA PADRES DE FAMILIA
- Establecer horarios flexibles para actividades y descanso
- Limitar el tiempo frente a pantallas y alternarlo con juegos físicos
- Proponer una actividad diferente cada día
- Involucrar a los niños en tareas sencillas del hogar
- Aprovechar materiales reciclados para manualidades
- Escuchar sus ideas y permitirles elegir qué hacer
- Priorizar momentos de convivencia sobre actividades costosas


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