Tulum vive una profunda contradicción. Por un lado, celebra el éxito rotundo de su nuevo Aeropuerto Internacional «Felipe Carrillo Puerto», que en menos de un año de operaciones ya ha superado la meta del millón de pasajeros, conectando al destino con mercados clave de Estados Unidos, Canadá y Europa. Por otro, enfrenta una crisis de seguridad que no da tregua y que amenaza con socavar los cimientos de su prosperidad.
El reciente ataque armado en la colonia Ya’ax, que dejó un muerto y dos heridos graves, es solo el último capítulo de una saga de violencia que se ha convertido en el «talón de Aquiles» del paradisíaco destino.
Un Éxito Aéreo Innegable
Las cifras del Aeropuerto de Tulum son impresionantes. La gobernadora de Quintana Roo, Mara Lezama, ha destacado que estos números superan todas las expectativas, subrayando el inmenso atractivo de Tulum como un destino turístico de clase mundial. Desde su inauguración el 1 de diciembre de 2023, la terminal ha logrado atraer a 15 aerolíneas y se ha consolidado como una puerta de entrada vital para la Riviera Maya.
El pasajero «Un Millón», Gerardo Treviño Zúñiga, arribó en agosto de 2024, un hito que se alcanzó mucho antes de lo previsto y que demuestra el potencial económico del proyecto impulsado por el gobierno federal. Este éxito se traduce en mayor derrama económica, empleos y oportunidades de desarrollo para la región.
La Sombra de la Inseguridad
Sin embargo, este panorama de éxito económico se ve ensombrecido por una realidad violenta en las calles. La disputa entre grupos del crimen organizado por el control de actividades ilícitas, principalmente el narcomenudeo, ha provocado una escalada de violencia que incluye:
* Ejecuciones a plena luz del día.
* Ataques armados en zonas residenciales y turísticas.
* Extorsiones a empresarios y comerciantes.
La situación ha llegado a tal punto que incluso altos mandos de seguridad han sido víctimas, como el asesinato del Secretario de Seguridad Ciudadana de Tulum en marzo de este año.
«Tulum vive la peor temporada turística de su historia», declaró recientemente Jorge Portilla, una figura del sector turístico local, reflejando la preocupación de que la percepción de inseguridad comience a afectar la llegada de visitantes, a pesar de la conectividad aérea.
El Dilema de Tulum: Crecer o Pacificar
El gran reto para las autoridades de los tres niveles de gobierno es lograr que la estrategia de seguridad avance al mismo ritmo que el desarrollo turístico y de infraestructura. De nada sirve tener un aeropuerto de clase mundial si los turistas y residentes no se sienten seguros al salir de él.
La prosperidad de Tulum depende de su capacidad para resolver esta contradicción. Mientras el ruido de las turbinas de los aviones trae noticias de éxito y crecimiento, el sonido de las sirenas en las calles recuerda que la tarea más urgente, la de construir la paz, sigue pendiente.


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