Éxito y Tensión: Tren Maya Alcanza Cifra Récord de Pasajeros en Verano, Pero Pone a Prueba a Comunidades del Sur
El sistema del Tren Maya ha alcanzado un nuevo hito en esta temporada de verano 2025, superando por primera vez la barrera de los 50,000 pasajeros transportados en una sola semana. Si bien el proyecto insignia del gobierno federal demuestra su potencial turístico, las comunidades en el sur de Quintana Roo, como Tulum y Bacalar, resienten la presión sobre sus servicios básicos.
Fuentes de la empresa Tren Maya S.A. de C.V. confirmaron que la ruta Cancún-Palenque es la de mayor demanda, con una ocupación promedio del 92% en los corridos de fin de semana. El éxito se atribuye a la combinación de turistas nacionales e internacionales que buscan una alternativa para explorar la península más allá del sol y la playa.
El Impacto en el Turista: Nuevas Rutas, Nuevos Retos
Para los viajeros, el tren ha abierto la puerta a destinos que antes requerían complejas combinaciones de autobuses o costosos tours. Ahora es posible desayunar en Playa del Carmen, visitar las ruinas de Tulum al mediodía y llegar a la Laguna de los Siete Colores de Bacalar por la tarde.
Sin embargo, este nuevo flujo de visitantes está saturando la infraestructura local. En Tulum, los servicios de taxi y transporte de plataforma no se dan abasto para mover a los pasajeros desde la estación, ubicada a las afueras, hacia la zona hotelera y el centro, generando largas esperas y tarifas elevadas.
La Voz Local y la Tensión Desarrollo vs. Medio Ambiente
Es en la voz de los residentes donde la dualidad del proyecto se hace más evidente. Comerciantes y restauranteros cercanos a las estaciones reportan un aumento significativo en sus ventas, pero también expresan su preocupación por el futuro a mediano plazo.
En Bacalar, la presión sobre el frágil ecosistema de la laguna es una preocupación central. Organizaciones civiles y hoteleros locales señalan que el aumento de visitantes no ha venido acompañado de una mejora proporcional en la infraestructura de drenaje y tratamiento de aguas residuales.
«Claro que hay más gente y más venta, eso nadie lo niega. Pero, ¿de qué sirve si en unos años nuestra laguna se muere? El tren fue el primer paso, pero ahora necesitamos urgentemente el segundo: inversión masiva en saneamiento y un plan de ordenamiento urbano que respete la capacidad de carga del pueblo», argumenta un empresario hotelero de Bacalar que pide el anonimato.
El reto para las autoridades municipales y estatales es claro: capitalizar el éxito del tren sin sacrificar la calidad de vida de sus habitantes y la sostenibilidad de sus recursos naturales, la verdadera joya de la corona del Sureste.
¿Has viajado en el Tren Maya? Cuéntanos tu experiencia en los comentarios. Si vives en la zona, comparte cómo ha impactado tu comunidad.


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