La Fuerza Amplia de Transportistas (FAT) confirmó que este miércoles 29 de octubre llevará a cabo una movilización masiva que incluirá bloqueos simultáneos en las principales vialidades de la Ciudad de México, en protesta por la negativa de las autoridades capitalinas a autorizar un aumento en las tarifas del transporte público concesionado.

Según la organización, que agrupa a más de 8,000 unidades, los bloqueos iniciarán alrededor de las 6:30 de la mañana, justo durante el horario pico, lo que podría generar afectaciones severas al tránsito vehicular y al transporte público en la capital del país.

Transportistas exigen aumento de tarifas y apoyo al combustible

En un comunicado, la FAT acusó al Gobierno de la Ciudad de México de romper el diálogo respecto al ajuste tarifario, que actualmente se mantiene en seis pesos por usuario.

“Lamentamos que el secretario de Gobierno, César Cravioto Romero, y el secretario de Movilidad, Héctor Ulises García Nieto, ya no atiendan los acuerdos que la mandataria estatal, Clara Brugada, aceptó resolver y otorgar el bono al combustible”, señaló la agrupación.

Los transportistas argumentan que los altos costos del combustible, el mantenimiento mecánico y los trámites administrativos han hecho inviable sostener la operación de las rutas, mientras sus ingresos permanecen congelados desde hace varios años.

Bloqueos masivos: la FAT planea “asfixiar la capital”

La FAT advirtió que, a diferencia de movilizaciones anteriores, en esta ocasión no se limitarán a una sola avenida. Su objetivo, dijeron, es “asfixiar la CDMX” mediante bloqueos en puntos estratégicos de las principales arterias viales.

“El próximo miércoles se hará una movilización masiva de miles de unidades y se bloqueará no solo una avenida —como fue su marcha de hace semanas—, sino que se asfixiará la CDMX con marchas y bloqueos en las principales vías de comunicación”, advirtió la organización.

Hasta ahora, la FAT no ha detallado los puntos específicos de bloqueo, pero en ocasiones anteriores las concentraciones se han realizado en Eje Central, Insurgentes, Tlalpan, Periférico, Zaragoza y Viaducto, por lo que las autoridades de tránsito recomiendan anticipar salidas y utilizar transporte alternativo.

Comparación con el Estado de México: aumento ya autorizado

Uno de los reclamos centrales del gremio es que, mientras en la zona conurbada del Estado de México ya se autorizó un aumento de 2 pesos al transporte público —pasando de 12 a 14 pesos el pasaje individual—, en la CDMX las tarifas se mantienen congeladas, a pesar de las presiones inflacionarias y el alza en los combustibles.

La FAT considera que esta disparidad pone en desventaja a los concesionarios capitalinos, quienes deben absorber costos más altos sin que se reflejen en sus ingresos.

Autoridades mantienen postura: sin aumento por ahora

Fuentes del Gobierno de la Ciudad de México señalan que, por el momento, no está previsto un incremento en las tarifas del transporte público concesionado, aunque se mantiene el diálogo abierto con las organizaciones del sector.

El argumento principal del gobierno es que un aumento afectaría directamente a los usuarios, especialmente a las familias de menores ingresos, en un contexto de presiones económicas.

Sin embargo, los transportistas aseguran que las reuniones recientes no han avanzado y que el “rompimiento del diálogo” es lo que motivó la nueva jornada de protestas.

Expectativa ciudadana y posibles afectaciones

Las autoridades capitalinas recomiendan a la población evitar desplazamientos innecesarios la mañana del miércoles y planificar rutas alternas, ya que los bloqueos podrían extenderse durante varias horas.

Se prevé que los servicios del Metro, Metrobús y Trolebús registren mayor demanda debido al desvío de rutas y la interrupción de vialidades.

Aunque las negociaciones de último minuto continúan, todo apunta a que la FAT mantendrá su plan de movilización, lo que convierte la jornada del 29 de octubre en un día complicado para la movilidad en la Ciudad de México.

La tensión entre transportistas y autoridades capitalinas se mantiene alta, mientras la ciudad se prepara para una protesta que podría paralizar buena parte de su actividad cotidiana.