En silencio y sin síntomas visibles, la sífilis congénita continúa afectando a bebés en la península de Yucatán. Durante 2025 se han registrado ocho casos en la región, según el Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica: cinco en Yucatán, dos en Quintana Roo y uno en Campeche.
Las cifras duplican los registros del año anterior y reavivan la preocupación entre especialistas como el ginecólogo Jorge Treviño, que insisten en que se trata de una enfermedad completamente prevenible.
“El problema no es la falta de tratamiento, sino la falta de detección. Una simple prueba durante el embarazo puede salvar la vida del bebé. Pero si la infección pasa desapercibida, el daño puede ser irreversible: desde malformaciones congénitas hasta la muerte dentro del útero”, dijo.
El especialista explicó que la sífilis es una infección de transmisión sexual causada por una bacteria conocida como Treponema pallidum, pero cuando una mujer embarazada se contagia de esta bacteria y no recibe diagnóstico ni tratamiento, el microorganismo puede atravesar la placenta y contagiar al feto a esto es a lo que se le conoce como sífilis congénita.
“En el primer trimestre, el riesgo es menor porque la placenta todavía actúa como una barrera; pero conforme avanza el embarazo, el paso de la bacteria es más fácil y el daño, más profundo”, comentó.
Treviño agregó que, hay casos de bebés con sífilis congénita que nacen sin presentar síntomas, por lo que la infección pasa desapercibida, pero en estos casos, los recién nacidos son propensos a desarrollar complicaciones semanas después.
“Puede haber sordera, lesiones óseas, neumonía o retraso en el desarrollo. También hay casos en los que los niños nacen muertos o con bajo peso. Todo eso se puede evitar si la madre recibe penicilina a tiempo”, compartió.
Detección temprana, la clave para prevenir la sífilis congénita
Para Treviño, el aumento de casos en este año refleja una debilidad en la cobertura prenatal y en la educación sexual, sobre todo en poblaciones rurales o con acceso limitado a los servicios de salud.
“Muchas mujeres no acuden a control hasta el sexto o séptimo mes de embarazo, y eso ya es tarde. La prueba de sífilis debe hacerse al menos dos veces durante la gestación: al inicio y en el tercer trimestre. Es una prueba sencilla, económica y disponible en cualquier centro de salud”, dijo el especialista.
De acuerdo con la Secretaría de Salud, más del 60% de los casos en el país podrían haberse evitado con diagnóstico temprano. Sin embargo, la desinformación y el estigma siguen siendo barreras.
“A veces las pacientes piensan que hacerse una prueba de sífilis es un juicio moral, cuando en realidad es un acto de responsabilidad. Nadie está exento de contraer una infección; lo importante es detectarla y tratarla para proteger al bebé”
El tratamiento, explica Treviño, consiste en una o más dosis de un antibiótico seguro tanto para la madre como para el feto.
“No hay sustituto que funcione igual. Cuando el tratamiento se aplica correctamente, la posibilidad de transmisión al bebé es prácticamente cero. Es una de las grandes victorias de la medicina moderna, pero una victoria que se pierde cuando no se aplica”.
Romper el tabú y hablar de salud, no de moralidad
El especialista destacó que la prevención comienza mucho antes del embarazo, a través de la educación sexual, el uso del preservativo y las revisiones médicas periódicas. Estas acciones permiten visibilizar la enfermedad y acercar la información a la población para evitar complicaciones tanto en la salud de las mujeres como en la de sus bebés.
“Tenemos que romper el tabú y hablar de infecciones de transmisión sexual con la misma naturalidad con que hablamos de diabetes o hipertensión. Son problemas de salud, no de moralidad.
“Cada caso de sífilis congénita es una tragedia que pudo evitarse. Si todas las mujeres embarazadas se hicieran una prueba y recibieran el tratamiento adecuado, la enfermedad desaparecería en pocos años. Pero para lograrlo necesitamos información, acceso y empatía, no juicios”, dijo.
Panorama en la Península de Yucatán (2025)
- Yucatán: 5 casos
- Quintana Roo: 2 casos
- Campeche: 1 caso
Riesgos de la sífilis congénita
- Transmisión directa de madre a hijo durante el embarazo
- Muerte fetal o parto prematuro
- Malformaciones óseas o neurológicas
- Lesiones en piel, ojos, hígado o pulmones
- Retraso en el desarrollo infantil
¿Cómo se previene?
- Realizar pruebas de sífilis al inicio y final del embarazo
- Aplicar tratamiento con penicilina si hay diagnóstico positivo
- Evitar relaciones sexuales sin protección
- Asegurar controles prenatales desde el primer trimestre
Tratamiento eficaz
- Antibiótico segura y efectiva para madre y bebé
- Una o más dosis según el estadio de la infección
- Control posterior para confirmar eliminación de la bacteria
- Si se aplica a tiempo, el riesgo de transmisión al bebé es casi nulo
Signos de alerta en recién nacidos
- Bajo peso al nacer
- Erupciones o ampollas en la piel
- Secreción nasal persistente
- Problemas óseos o dificultad para moverse
- Retraso en el desarrollo o pérdida auditiva
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