En su conferencia de prensa matutina, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo anunció el refuerzo de la seguridad en aduanas, con la modernización de un centro de vigilancia en Querétaro y la instalación de más cámaras en los puertos. La medida busca frenar delitos como el huachicol fiscal y garantizar que el combustible importado tenga un destino trazable.
“Cada gota de combustible que entre al país, ya sea por tierra o por mar, tendrá que estar registrada”, afirmó. A finales de octubre, la Secretaría de Energía pondrá en marcha un sistema que permitirá identificar exactamente en qué gasolinera termina el combustible importado.
Trazabilidad y pago de impuestos
La mandataria subrayó que, con estas reformas, las importaciones temporales de combustibles ya no serán permitidas. Ahora todas deberán ser definitivas, con un control más estricto sobre el pago del IEPS y otros impuestos.
“Antes era posible importar combustible de manera temporal, lo que facilitaba la evasión fiscal. Eso ya no existe”, explicó.
Con la nueva trazabilidad, tanto importadores como gasolineras estarán obligados a transparentar el flujo del combustible.
Reformas energéticas y control del Estado
Sheinbaum recordó que gracias a las reformas constitucionales impulsadas en su gobierno, el Estado recuperó la rectoría en materia energética. Pemex es nuevamente una empresa pública, y la regulación ahora se concentra en la Comisión Nacional de Energía, encargada de otorgar permisos y supervisar el cumplimiento de las reglas.
Caso Adán Augusto y cero impunidad
En otro tema, Sheinbaum respondió a cuestionamientos sobre el senador Adán Augusto López Hernández, señalado en relación con el caso de Hernán Bermúdez. Aclaró que, si la fiscalía lo requiere, deberá declarar, pero enfatizó que hasta ahora no hay elementos que lo vinculen directamente.
“La regla es clara: cero impunidad. Si alguien cruza la línea de la ley, debe enfrentar las consecuencias”, recalcó.
Una narrativa de control y transparencia
Con tono firme, Sheinbaum criticó a la oposición por intentar vincular al movimiento con el tráfico de combustibles. “¡En qué cabeza se construye esa narrativa!”, exclamó.
La presidenta insistió en que el objetivo de estas medidas no solo es cerrar el paso al huachicol fiscal, sino también asegurar que el Estado mexicano cuente con recursos suficientes para programas sociales y desarrollo nacional.
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