Este mes, la presidenta Claudia Sheinbaum dio a conocer el nuevo Plan Nacional de Energía, un ambicioso proyecto que busca fortalecer la autosuficiencia energética de México, incrementar la justicia social y fomentar la inversión privada bajo condiciones controladas y estratégicas. Con base en las recientes reformas constitucionales de los artículos 25, 27 y 28, el plan establece que tanto la Comisión Federal de Electricidad (CFE) como Petróleos Mexicanos (PEMEX) vuelven a ser empresas públicas del Estado. Este cambio permitirá al gobierno no solo retomar el control del Sistema Eléctrico Nacional (SEN), sino también preservar la seguridad energética del país a precios asequibles.
El nuevo papel de la CFE y PEMEX en la autosuficiencia energética de México
Con la reforma, el Estado Mexicano asume la responsabilidad de planificar y gestionar el sistema eléctrico nacional. Según Sheinbaum, esta medida es crucial para asegurar que la energía se mantenga asequible y accesible para todos, y que se logre con una participación privada bajo nuevas reglas claras. En su discurso de lanzamiento, la presidenta enfatizó que este proyecto es un paso hacia una justicia energética que pretende llevar electricidad a todas las comunidades, incluyendo las más alejadas y desfavorecidas.
Luz Elena González Escobar, secretaria de Energía, fue la encargada de detallar los cuatro ejes estratégicos que fundamentan el plan:
- Fortalecimiento de la planificación energética: Garantizar una distribución equitativa y asequible de electricidad en todo el país.
- Justicia energética: Proteger a los hogares de menores ingresos mediante subsidios y evitar aumentos de tarifas por encima de la inflación.
- Sistema eléctrico robusto y seguro: Aumentar la confiabilidad y seguridad del sistema eléctrico para todos los usuarios.
- Inversión privada controlada: Permitir la participación del sector privado hasta en un 46% de la generación eléctrica.
Justicia energética y acceso equitativo a la electricidad
Uno de los puntos más destacados de este plan es el eje de justicia energética, que busca garantizar que el costo de la electricidad no supere los niveles de inflación, protegiendo los bolsillos de los más desfavorecidos. Para ello, el gobierno implementará una estrategia de generación distribuida que busca abastecer de energía a las zonas rurales, así como a las familias y pequeñas empresas en regiones de altas temperaturas.
Dentro de esta generación distribuida, destaca un nuevo esquema de permisos: se permitirá a las pequeñas empresas generar hasta 0.7 Megawatts (MW) sin necesidad de permisos, un incremento respecto al límite actual de 0.5 MW. Esto significa que más negocios pequeños tendrán la posibilidad de generar su propia energía de manera accesible, contribuyendo también a la reducción de emisiones.
Aumentando la inversión privada en el sector energético
El Plan Nacional de Energía también promueve la inversión privada en energía renovable y térmica bajo una participación del 46% en la generación eléctrica nacional. Los actores privados podrán contribuir con hasta 9,550 MW en capacidad de generación para 2030, siempre en línea con los objetivos de la Transición Energética, respetando el código de red y manteniendo el 30% de respaldo en el sistema.
Para responder a la demanda proyectada de 64,979 MW en 2030, se diseñaron tres escenarios para avanzar hacia una energía más limpia. Estos escenarios se establecen en función de las metas de reducción de emisiones de CO₂ y el uso de energía renovable. El escenario más ambicioso busca una reducción de emisiones del 12.7% para 2030 y alcanzar un 45% de generación eléctrica de fuentes limpias. La meta es lograr un balance en el que los beneficios económicos de la inversión y los impactos positivos en el medio ambiente se puedan materializar de manera integral.
Inversión estratégica de la CFE para el futuro energético de México
El plan de inversiones de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) contempla una inversión de 23,400 millones de dólares entre 2024 y 2030. La distribución de estos recursos incluye:
- 12,300 millones de dólares para aumentar la generación de energía en 13,024 MW
- 7,500 millones de dólares destinados a mejorar la transmisión de energía
- 3,600 millones de dólares para fortalecer la red de distribución en todo el país
Los retos y el futuro de la política energética en México
El Plan Nacional de Energía de Claudia Sheinbaum representa un avance hacia una autosuficiencia energética, pero el camino no está libre de desafíos. La integración de la inversión privada con el control estatal busca asegurar que los beneficios de la transición energética lleguen a todos los rincones de México. Sin embargo, el éxito dependerá en gran medida de cómo se implementen estos cambios a nivel operativo y de la colaboración entre el gobierno y el sector privado.
En los próximos meses, se espera que el Paquete Presupuestal 2025 arroje mayor claridad sobre el financiamiento específico para estos proyectos, permitiendo medir el impacto del plan en el futuro cercano.
Con este ambicioso plan, el gobierno de Sheinbaum apunta a consolidar un sistema energético autosuficiente y más justo, que permita tanto a hogares como a empresas tener acceso a una energía accesible y sostenible. La expectativa es que la CFE, como empresa pública, se fortalezca como líder del sector eléctrico en un entorno de colaboración y bajo las nuevas condiciones que se plantean.
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