SCJN: Un cierre inesperado tras una protesta que escaló
La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) volvió a cerrar su puerta principal, apenas dos meses y medio después de su reapertura, debido a los daños ocasionados durante la protesta de la llamada generación Z. La decisión se tomó luego de que un grupo de manifestantes encapuchados intentara ingresar al edificio histórico el pasado sábado, causando afectaciones en la fachada y los accesos.

El ministro presidente Hugo Aguilar Ortiz condenó enérgicamente los hechos y recalcó que la “nueva Corte” mantiene una política de puertas abiertas, orientada al diálogo y al acceso ciudadano. Por ello, subrayó que los actos violentos “no tienen cabida” en un espacio que busca reconstruir su relación con el público.
El incidente marcó el inicio de una sesión pública retrasada una hora debido al informe interno que Aguilar presentó a los ministros sobre los daños. Aunque no se detalló el alcance total de las afectaciones, sí se confirmó que el cierre será temporal mientras avanzan las reparaciones.
La política de puertas abiertas puesta a prueba
El cierre de la puerta principal tiene un simbolismo especial. Desde el final de la gestión de Arturo Zaldívar y durante la presidencia de Norma Piña, el acceso permaneció cerrado bajo el argumento de la pandemia y por razones de seguridad. Fue Aguilar Ortiz quien ordenó reabrirlo como gesto hacia la ciudadanía y como señal de transparencia institucional.
Esa reapertura se convirtió en parte fundamental de su discurso sobre una Corte más cercana, accesible y dispuesta a escuchar demandas, trámites y preocupaciones del público. Sin embargo, la protesta del sábado puso dicha política bajo un fuerte escrutinio.
Los hechos ocurrieron durante una jornada marcada por manifestaciones frente a Palacio Nacional, las cuales escalaron hacia el edificio de la Corte. Un grupo de encapuchados trepó por las ventanas superiores, rompió cristales y dañó la emblemática puerta de bronce, además de pintar paredes y escalinatas. Elementos de seguridad usaron gas de extintores para impedir el ingreso forzado.
Los daños y las reparaciones en marcha
Aunque la SCJN no ha revelado todavía el monto ni el alcance total de los daños, trabajadores han iniciado la remoción de vidrios rotos, limpieza de pintas y reparaciones preliminares. Las afectaciones visuales son evidentes desde el exterior: ventanas dañadas, superficies vandalizadas y marcas del intento de irrupción.
Este lunes, debido al puente por el 115º aniversario de la Revolución Mexicana, el recinto permaneció sin actividades. Fue hasta el martes cuando se retomaron labores, aunque con la puerta principal cerrada y un reforzamiento temporal en accesos alternos.
El ministro presidente insistió en que estos hechos no modificarán la vocación de apertura del máximo tribunal del país, pero dejó claro que la violencia no será aceptada bajo ningún contexto. Reiteró su llamado a la juventud y a toda la ciudadanía a conducirse conforme a la vía institucional y el respeto a los espacios públicos.
La marcha Z y el debate sobre la protesta juvenil
La protesta de la denominada generación Z ha detonado discusiones sobre la legitimidad y los límites de la acción política juvenil. Si bien muchas de sus manifestaciones han sido pacíficas, algunos grupos radicalizados han optado por prácticas agresivas que generan cuestionamientos sobre sus formas de organización y sobre su impacto en el espacio público.
Para la Corte, este episodio representa un reto en su propósito de acercarse a una ciudadanía más joven, interesada en la justicia social y en cambios estructurales, pero también más crítica y demandante. El cierre temporal podría interpretarse como un retroceso logístico, aunque desde la postura oficial se recalca que se trata únicamente de una medida técnica de reparación y seguridad.

Un llamado a la civilidad en tiempos de tensión
El mensaje final del ministro Aguilar Ortiz dejó claro que la Suprema Corte no renunciará a su política de puertas abiertas ni a su compromiso con el diálogo. Sin embargo, advirtió que este tipo de actos dañan la convivencia democrática y afectan directamente a un patrimonio histórico que pertenece a todas y todos.
Mientras se evalúan los daños y las reparaciones avanzan, la Corte mantiene su funcionamiento normal por accesos alternos y se prepara para reforzar su estrategia de interacción con el público, buscando evitar que un incidente violento empañe el impulso renovado hacia la apertura institucional.


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