El sector restaurantero de Cancún llega al cierre de 2025 con expectativas altas para las celebraciones de Año Nuevo, impulsadas por una ocupación que podría superar el 95%, de acuerdo con proyecciones de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac). Este repunte se da tras las buenas ventas registradas en Nochebuena, aunque esta fecha suele ser más familiar y con menor salida a restaurantes.
Julio Villarreal Zapata, presidente de Canirac, explicó que el 31 de diciembre representa una de las noches más fuertes del año para el sector, ya que muchas personas optan por festejar fuera de casa. Esta tendencia, dijo, ha permitido mantener el optimismo luego de meses complicados para la industria.
“Después de tener ocupaciones tan bajas, estos números nos llevan a ser optimistas para las cenas de fin de año, porque la gente sale más a restaurantes y bares; esperamos una mejor respuesta que en Navidad”, señaló el dirigente empresarial.
Para esta temporada, la oferta gastronómica es amplia y diversa. Los precios de las cenas de Año Nuevo van desde los 900 hasta los 8 mil pesos por persona, dependiendo del tipo de establecimiento y de los servicios incluidos. Algunas opciones contemplan barra libre, música en vivo o espectáculos especiales, mientras que otras se enfocan únicamente en la cena y el brindis de medianoche.
Hay para todos los presupuestos
Entre los ejemplos más accesibles se encuentran restaurantes como Cenacolo, con precios a partir de mil 200 pesos, mientras que experiencias consideradas premium, como Taboo o Tora, oscilan entre los 2 mil 500 y los 6 mil pesos por persona, con amenidades y shows incluidos. En la Zona Hotelera, la mayoría de los establecimientos apuesta por una experiencia completa para atraer tanto a turistas como a residentes.
Incluso los centros nocturnos forman parte de esta dinámica. Clubes como Mandala ofrecen paquetes con bebidas ilimitadas, cotillón y espectáculos, con precios que pueden llegar hasta los 110 dólares por persona. En algunos casos, las bebidas están incluidas; en otros, se cobran por separado, según el concepto del lugar.
Balance general a la baja
Pese al buen cierre de año, el balance general de 2025 no es del todo positivo para los restauranteros de Quintana Roo. Villarreal Zapata reconoció que los ingresos anuales del sector registraron una caída de entre 12% y 17% en comparación con 2024, lo que refleja un año marcado por altibajos en la afluencia de comensales.
El panorama para 2026 tampoco es sencillo. El sector anticipa incrementos en costos salariales y fiscales, además de una posible reducción en el poder adquisitivo de la población, factores que podrían seguir presionando a los negocios gastronómicos.
Esta situación ya ha tenido consecuencias. Al menos 15 establecimientos de la zona norte del estado cerraron definitivamente al no poder sostenerse durante la segunda mitad del año. Otros optaron por mudarse a locales más pequeños para reducir gastos. “Este año ha habido más cierres que aperturas”, lamentó el presidente de Canirac.
Ante este escenario, el organismo empresarial informó que, a finales de noviembre, sostuvo acercamientos con Nacional Financiera para analizar esquemas de crédito acordes a las necesidades del sector. El objetivo es contar con apoyos que permitan cumplir con compromisos como el pago de aguinaldos y obligaciones fiscales, y así iniciar 2026 con mayor estabilidad.


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