En la era digital, la planificación familiar ha dejado de ser un tema exclusivo de los consultorios médicos y ahora también se discute con libertad y sin filtro en plataformas como Instagram, TikTok y YouTube.
Esta nueva realidad está transformando la forma en que jóvenes y adolescentes se informan, cuestionan y deciden sobre su futuro reproductivo. En el marco del Día Internacional de la Planificación Familiar, la psicóloga Alim Yam asegura que las redes sociales se han convertido en plataformas que están reconfigurando esta conversación generacional.
“La manera en que las juventudes hoy abordan temas como el embarazo, el uso de anticonceptivos o la maternidad y paternidad deseadas, está muy influenciada por los discursos que consumen en línea”, dijo.
De acuerdo con la psicóloga, el acceso a este tipo de información, hoy ampliamente difundida por creadores de contenido en redes sociales, ha contribuido a romper tabúes y estigmas arraigados, como la idea de que formar una familia es una obligación. Sin embargo, también ha dado paso a nuevas tensiones y escenarios de desinformación que afectan la toma de decisiones.
El poder de un algoritmo
Para la psicóloga, una de las principales herramientas que condiciona estas decisiones es el algoritmo, ya que no solo determina qué tipo de contenido le aparece a una persona según sus búsquedas o interacciones previas, sino que también moldea sus creencias.
“Hay adolescentes que llegan a consulta con ideas muy formadas sobre métodos anticonceptivos, sin haber hablado nunca con un profesional. Lo vieron en TikTok o lo escucharon en un podcast. Y no siempre lo que encontraron es correcto o seguro”, advierte.
Este fenómeno, ha generado una brecha entre lo que se dice en redes y lo que se construye con base en evidencia médica y psicológica, pues no todos los cuerpos y las mentes son iguales.
“Muchos influencers comparten sus decisiones sobre no tener hijos, congelar óvulos o priorizar su carrera antes que la maternidad, y eso está bien. Lo preocupante es cuando se presenta como una verdad absoluta o se sataniza una decisión contraria”.
Entre el empoderamiento y la presión
Otro de los aspectos que Alim Yam señala como alarmantes es el nivel de presión social que puede generar esta constante exposición a modelos de vida que parecen ideales o políticamente correctos.
“En consulta me han tocado muchos jóvenes que sienten que deben tomar una postura definitiva desde muy temprano: o son radicalmente childfree o tienen que planear su familia perfecta antes de los 30. Y la verdad es que la planificación familiar es un proceso profundamente personal, que no debería estar condicionado por modas o tradiciones”, explicó.
Reiteró que la tecnología, por sí sola, no representa algo negativo. Al contrario, reconoció que existen cuentas, campañas y creadores de contenido comprometidos con brindar información responsable sobre salud sexual y reproductiva.
Sin embargo, subrayó que las redes sociales no deben ser el único canal de orientación, ya que la apertura al diálogo entre madres, padres e hijos sigue siendo una herramienta muy importante.
“Necesitamos hablar con nuestros hijos. Desde casa, desde la escuela, desde los espacios comunitarios. No podemos dejarles solos ante un mundo digital que cambia todo el tiempo y que muchas veces no tiene filtros éticos”.
Más allá del ‘sí’ o el ‘no’
A diferencia de generaciones anteriores, los jóvenes de hoy tienen a su alcance más herramientas para decidir cuándo y cómo tener una familia. Sin embargo, Alim Yam mencionó que la libertad real solo existe si va acompañada de información verificada, reflexión emocional y acompañamiento profesional.
“Planificar no es solo elegir un método anticonceptivo o decir que no quieres hijos. Es entender por qué lo decides, en qué momento de tu vida estás, con qué recursos cuentas y cómo te sientes con ello”, dijo.
Agregó que la mayoría de quienes se sienten más seguros en su toma de decisiones son quienes han tenido la oportunidad de hablar y expresar dudas sin miedo al juicio.
“Ahí es donde las redes sociales pueden sumar. Cuando abren preguntas, cuando conectan con testimonios reales y no solo con discursos aspiracionales”, compartió.
Riesgos de informarse solo en redes sociales
- Creer en mitos sobre anticonceptivos
- Sentir presión social por decidir pronto
- Copiar decisiones ajenas sin reflexión personal
- Acceder a contenido sin base científica
- Confundir experiencias individuales con verdades absolutas
Recomendaciones
- Contrastar la información con profesionales de salud
- Hablar con personas de confianza (padres, docentes, terapeutas)
- No tomar decisiones definitivas por presión externa
- Buscar espacios seguros de diálogo
- Comprender que la planificación familiar es un proceso personal y flexible
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