La violencia en Sinaloa, específicamente en Culiacán, ha cobrado una nueva víctima en la persona de Agustín Paúl ‘N’, conocido en redes sociales como ‘El Pinky’. Este influencer de apenas 22 años de edad se encontraba dentro de la creciente lista de creadores de contenido que han sido asesinados en la región debido a los conflictos de poder en el Cártel de Sinaloa, específicamente entre las facciones de Los Chapitos y La Mayiza.
La trágica noticia: ‘El Pinky’ es encontrado sin vida
Violencia no cede en Sinaloa.
— Enrique Muñoz (@enriquemunozFM) January 10, 2025
En medio de una ola de levantones y ejecuciones, se reporta el asesinato de Justin Paul Duarte, El Pinky, cuyo cuerpo con signos de tortura fue encontrado en Culiacán.
El joven influencer de 22 años hacía apología del narco en sus mensajes en redes. pic.twitter.com/TLtNE50odD
El cuerpo de Agustín Paúl fue encontrado el pasado 9 de enero en un área conocida como ‘La Costerita’, cerca del motel New York, en el libramiento Benito Juárez de Culiacán. Fue un grupo de transeúntes quienes, al identificarlo, alertaron a las autoridades locales, quienes rápidamente llegaron al lugar. Al llegar, confirmaron que se trataba de una persona con visibles huellas de violencia, que incluían disparos en la cabeza y otras partes de su cuerpo. Esta escena tan macabra generó alarma entre los habitantes de la zona, que viven bajo la constante amenaza de los cárteles.
Las autoridades de seguridad pública y la Guardia Nacional se encargaron del caso. Aunque inicialmente no se había confirmado su identidad, la vocera de la Secretaría de Seguridad Pública, Verona Hernández Valenzuela, reconoció el hallazgo y confirmó que se estaba trabajando en la investigación. En cuanto a la reacción oficial, Feliciano Castro Meléndrez, secretario general de gobierno, expresó su pesar ante la pérdida de una vida joven, recordando que toda muerte violenta es un agravio al colectivo humano.
¿Quién era ‘El Pinky’? El influencer que conquistó las redes
Agustín Paúl, conocido por su alias ‘El Pinky’, se había ganado la fama en Sinaloa gracias a sus bromas y retos a través de Instagram y YouTube. En su cuenta personal de Instagram contaba con más de 30,000 seguidores, mientras que su canal de YouTube, compartido con otros creadores de contenido, alcanzaba los 97,300 suscriptores. Su influencia en la plataforma era notable, y su contenido fresco y divertido lo hacía querido por muchos.
Sin embargo, Agustín no solo se dedicaba a compartir contenido humorístico. En sus últimas publicaciones, mostró una profunda reflexión sobre el año que estaba por terminar, compartiendo sus logros y retos. En su publicación de Año Nuevo, Agustín expresó gratitud por lo vivido, a pesar de los obstáculos, y manifestó sus esperanzas para el año 2025. «Este año será el bueno, puro LPB«, escribió en su cuenta de Instagram, haciendo referencia a ‘Los Plebes de Barrancos’, grupo al que estaba vinculado.
El contexto detrás del asesinato: Un conflicto de poder
El asesinato de ‘El Pinky’ no fue un hecho aislado. Desde septiembre de 2024, la región ha sido testigo de un violento enfrentamiento entre las facciones de Los Chapitos y La Mayiza, dos grupos rivales dentro del Cártel de Sinaloa. Estos grupos no solo luchan por el control del narcotráfico en la región, sino también por el dominio sobre las redes sociales y la influencia entre los jóvenes de Sinaloa.
‘El Pinky’, como otros influencers, había sido víctima indirecta de esta lucha. En los días previos a su muerte, una avioneta sobrevoló Culiacán lanzando volantes con amenazas en contra de varios músicos y creadores de contenido, acusándolos de tener vínculos con Los Chapitos. Aunque ‘El Pinky’ no fue nombrado en los volantes, su trágico asesinato sugiere que estaba siendo perseguido por la violencia relacionada con el narcotráfico.
Este asesinato es el tercero de un creador de contenido en menos de cuatro meses. En diciembre, Leobardo Aispuro Soto, conocido como ‘Gordo Peruci’, también fue asesinado. La muerte de ‘El Pinky’ marca otro capítulo en una espiral de violencia que no solo afecta a los involucrados en el narcotráfico, sino también a figuras del entretenimiento y la cultura popular.
La conexión con ‘Los Plebes de Barrancos‘ y otros creadores
‘El Pinky’ formaba parte de ‘Los Plebes de Barrancos’, un grupo que se hizo popular por su contenido en las redes sociales. Este grupo tiene una conexión con otros creadores de contenido que, como Agustín, están involucrados en una peligrosa mezcla de entretenimiento y violencia en una región marcada por el narcotráfico.
El vínculo de ‘El Pinky’ con ‘Los Plebes de Barrancos’ lo pone en una posición delicada dentro del conflicto. Mientras sus seguidores lo veían como una figura carismática y humorística, las facciones del crimen organizado lo veían como un peón en la lucha por el control de las redes sociales y la juventud sinaloense.
Un eco de la violencia en las redes sociales
La historia de Agustín Paúl ‘El Pinky’ resuena como una trágica lección sobre las peligrosas conexiones entre el narcotráfico y las redes sociales. En un entorno donde las plataformas digitales y los cárteles se entrelazan, las vidas de los influencers se ven cada vez más expuestas a los efectos de la violencia.
El caso de ‘El Pinky’ nos recuerda que, aunque las redes sociales pueden ser una herramienta poderosa para conectar a las personas y difundir entretenimiento, también son un campo de batalla donde la lucha por el poder tiene consecuencias fatales.
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