El Ángel de la Independencia, uno de los monumentos más emblemáticos de la Ciudad de México, ha sido testigo de incontables momentos históricos. Desde su inauguración en 1910, el Ángel ha sido un símbolo de la independencia de México y un punto de referencia para locales y turistas. Sin embargo, a partir de este 11 de diciembre de 2024, el control de este monumento pasará de manos federales a la Ciudad de México, tras un acuerdo formalizado en el Diario Oficial de la Federación.
Este cambio implica la transferencia de la administración, conservación y mantenimiento de la Columna de la Independencia al gobierno capitalino, lo que marca un hito en la historia de la gestión patrimonial de la ciudad.
¿Qué implica la transferencia de la administración?
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) decidió ceder la administración del Ángel de la Independencia al gobierno de la Ciudad de México, aunque la propiedad del monumento sigue siendo federal. La Columna de la Independencia, como se le conoce formalmente, será ahora responsabilidad de la capital para asegurar su conservación, restauración y difusión cultural.
De acuerdo con el acuerdo publicado, la Ciudad de México asumirá la responsabilidad de custodiar, vigilar y preservar el monumento histórico. Además, se encargará de cubrir los costos relacionados con su mantenimiento, incluyendo los servicios necesarios para mantener su condición. Este acuerdo llega en un contexto en el que el Ángel de la Independencia sigue siendo un centro de atracción turística y cultural.
El Ángel de la Independencia y su importancia cultural
El Ángel de la Independencia fue erigido para conmemorar el centenario de la independencia de México, y desde su inauguración se ha convertido en un emblema de la lucha por la libertad. Además de ser un ícono arquitectónico, ha sido escenario de importantes eventos, como las celebraciones del Día de la Independencia y las protestas nacionales. Es considerado un Monumento Artístico, y desde 1987 ha sido protegido por la legislación cultural mexicana.
El acuerdo entre la SHCP y el gobierno de la CDMX
El acuerdo especifica que la administración de la Ciudad de México se encargará del mantenimiento y conservación del monumento, pero también detalla que el gobierno capitalino deberá cumplir con las normativas relacionadas con la preservación del patrimonio cultural. Esto incluye obtener permisos del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) en caso de que se requieran obras de restauración o adaptación.
El acuerdo también establece que, si el gobierno de la Ciudad de México da un uso indebido del monumento, este deberá ser devuelto a la administración de la federación, a través del Instituto de Administración y Avalúos de Bienes Nacionales (INDAABIN). Este punto resalta la importancia de que el Ángel de la Independencia sea utilizado de acuerdo con su propósito original, que es el de ser un símbolo cultural y patrimonial de la nación.
¿Por qué la Ciudad de México asume este rol?
La cesión de responsabilidades al gobierno capitalino responde a un proceso de descentralización y a la necesidad de tener una administración local más cercana y eficiente para la conservación de los monumentos más importantes de la ciudad. Con la ciudad en constante crecimiento, es fundamental asegurar que los monumentos como el Ángel de la Independencia sean tratados de acuerdo con su relevancia histórica y cultural, al mismo tiempo que se eviten posibles abusos o negligencias.
El futuro del Ángel de la Independencia
A partir de ahora, el gobierno de la Ciudad de México será responsable de mantener el Ángel de la Independencia como un emblema vivo de la historia de México. Esto incluye no solo la preservación del monumento, sino también el enriquecimiento patrimonial mediante actividades que busquen reconocer su valor cultural y hacerla accesible para futuras generaciones. El gobierno de la Ciudad de México tiene planes de continuar con actividades culturales que giran en torno a este monumento, buscando mantenerlo como un punto de referencia de la historia nacional.
Un hito para la Ciudad de México
La transferencia de la administración del Ángel de la Independencia es un paso significativo en la historia de la gestión patrimonial de la Ciudad de México. Este acuerdo refuerza el compromiso de la capital mexicana con la preservación de su patrimonio cultural, permitiendo que los habitantes y visitantes puedan seguir disfrutando de este monumento como un símbolo de la independencia. A medida que se concrete la administración de la ciudad sobre este emblemático monumento, es importante recordar que la responsabilidad de preservar la memoria histórica del país recae no solo en las autoridades, sino también en la sociedad en general.
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