El gobernador de Querétaro, Mauricio Kuri González, sorprendió este domingo con un decreto que marca un antes y un después en la vida cultural del estado: queda prohibida la interpretación y reproducción de narcocorridos y cualquier música que glorifique la violencia en eventos públicos.
La medida, explicó, no busca censurar géneros musicales, sino proteger a la niñez y juventud de mensajes que “seducen con falsas glorias” del crimen.
“La libertad no existe sin responsabilidad. Aquí no celebramos a los criminales, aquí no glorificamos la violencia”, sentenció Kuri.
La estrategia detrás del decreto
El decreto abarca plazas, ferias, auditorios, estadios y cualquier espacio público. Aunque el gobernador evitó mencionar de manera directa a los narcocorridos, la descripción encaja con este género que, según sus críticos, normaliza el narcotráfico, el poder violento y la riqueza ilícita.
Kuri subrayó que su objetivo es crear ambientes libres de contenidos que normalicen la violencia y degraden la moral pública, alineándose con medidas que ya han sido implementadas en al menos 10 estados entre 2024 y 2025.
México y la creciente ola de restricciones
Querétaro no es el primer estado en tomar esta decisión. Aguascalientes, antes de la Feria de San Marcos 2025, reformó su Código Penal para sancionar a quienes interpreten narcocorridos con multas superiores a 100 mil pesos o un año de cárcel.
En el Estado de México, municipios como Texcoco, Metepec y Tejupilco ya han sancionado a artistas que intentaron cantar corridos en ferias locales, lo que provocó protestas y enfrentamientos entre asistentes.
Con estas medidas, varias entidades buscan frenar la influencia cultural del crimen organizado, una batalla que no solo se libra en los tribunales y calles, sino también en la música.
Querétaro: valores familiares vs. cultura del crimen
El gobernador aseguró que esta prohibición es un esfuerzo por preservar la paz, la decencia y los valores familiares que distinguen a Querétaro. “No vamos a permitir que se siembre la semilla de la violencia en el corazón de nuestra gente”, declaró.
Kuri exhortó además a los presidentes de los 18 municipios del estado a replicar el decreto en sus reglamentos y a establecimientos privados para cerrar filas en contra de este tipo de expresiones artísticas.
La decisión ha generado debate: mientras algunos celebran la iniciativa por proteger a la juventud, otros la consideran un acto de censura que limita la libertad artística.
El futuro de la música en Querétaro
Aunque el decreto no especifica aún cuáles serán las sanciones para quienes incumplan la medida, queda claro que en Querétaro los narcocorridos ya no tendrán espacio en ferias, auditorios ni plazas públicas.
La discusión está abierta: ¿es esta una defensa legítima de los valores sociales o un riesgo de censura que podría sentar precedentes en otras expresiones artísticas?
Lo cierto es que Querétaro se suma a una tendencia nacional donde la música no solo entretiene, sino que también forma parte de la batalla cultural contra la violencia en México.
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