El derecho a la manifestación tiene un costo económico que los comercios de la Ciudad de México ya no pueden ignorar. Un informe de la CANACO detalla pérdidas por más de 350 millones de pesos en lo que va del año debido a marchas y plantones, encendiendo el debate sobre sus consecuencias.
Mientras las calles de la Ciudad de México sirven como escenario para la expresión de demandas sociales, los negocios que las rodean pagan un alto precio. Un contundente informe de la Cámara de Comercio, Servicios y Turismo de la Ciudad de México (CANACO) ha puesto cifras al impacto económico de las movilizaciones en 2025, revelando un boquete financiero que supera los 350 millones de pesos en ventas no realizadas.
El estudio, que abarca el periodo de febrero a junio de este año y analiza 23 grandes movilizaciones, expone una realidad que a menudo queda oculta tras las consignas de las protestas: la asfixia económica de miles de establecimientos.
El Desglose de las Pérdidas
El informe de la CANACO detalla cómo diferentes tipos de protestas han afectado de manera distinta al tejido comercial de la capital:
- Pérdidas por Ventas No Realizadas: Más de 350 millones de pesos.
- Daños Materiales: Cerca de 21 millones de pesos en destrozos a propiedad privada y pública.
- Protestas de la CNTE: El plantón y las marchas de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación entre mayo y junio fueron las más costosas en términos de ventas perdidas, sumando aproximadamente 300 millones de pesos. Su estrategia de bloquear puntos neurálgicos, incluido el acceso al aeropuerto, fue calificada como «muy grave» por el sector empresarial.
- Otras Movilizaciones: Marchas como las feministas, aunque con un menor impacto en ventas (18 millones de pesos), generaron mayores costos por daños materiales (más de 7.5 millones de pesos).
Los sectores más vulnerables son aquellos ubicados en el corazón económico y turístico de la ciudad: el Centro Histórico, Paseo de la Reforma e Insurgentes. Hoteles, restaurantes, agencias de viajes y comercios minoristas son los que sufren de manera más directa la caída en la afluencia de clientes y turistas.
El Grito de los Comerciantes: «Respiro Fiscal y Seguridad»
Ante este panorama, la comunidad empresarial ha levantado la voz para exigir medidas concretas al gobierno. Su principal demanda es un «respiro fiscal», que podría incluir la exención del pago del impuesto sobre la nómina durante los días de mayores afectaciones por las marchas.
Además, han solicitado a las autoridades una actuación más firme para prevenir el vandalismo y proteger a los trabajadores y los inmuebles, pidiendo el uso legítimo de la fuerza contra grupos que cometen actos delictivos al amparo de las manifestaciones.
«En el colectivo feminista hubo daños materiales por más de 7 millones y pérdidas de 18 millones. Pero los de la CNTE, en materia de no vender y evitar ventas, fueron entre mayo y junio alrededor de 300 millones de pesos.» – Vicente Gutiérrez Camposeco, Presidente de CANACO CDMX.
El informe de la CANACO no busca invalidar el derecho a la manifestación, pero sí poner sobre la mesa una discusión necesaria sobre sus externalidades. Al cuantificar el daño económico, los comerciantes intentan equilibrar la balanza del debate público, argumentando que la defensa de una causa no puede realizarse a costa de la supervivencia económica de miles de familias que dependen del comercio diario. La pregunta que queda en el aire es si es posible encontrar un punto medio que respete ambos derechos.
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