Diez años después del multihomicidio en la colonia Narvarte, la impunidad sigue imperando, denuncian familiares de las víctimas y representantes de la organización Artículo 19. En un pronunciamiento realizado frente a la sede de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJ), criticaron que no se ha esclarecido el móvil, ni se ha identificado a todos los autores materiales e intelectuales.
Durante el acto conmemorativo, Patricia Espinosa, hermana del fotoperiodista Rubén Espinosa, señaló que, aunque desde hace años se sabía del uso de un segundo vehículo en el crimen y de un posible encubrimiento institucional, la FGJ solo aceptó estos hallazgos hasta 2022. Denunció que ninguna línea de investigación ha sido agotada, y que el caso sigue marcado por filtraciones y estigmatización.
Por su parte, Indira Alfaro, madre de Yesenia Quiroz, mencionó públicamente a Sandra Rosario Domínguez, alias «La Chiqui», dirigiéndole un mensaje contundente: «Tarde o temprano la verdad se sabrá». Alfaro también exigió castigo para los funcionarios públicos que fueron omisos y que, incluso, destruyeron evidencia fundamental para el caso.
Las víctimas siguen sin justicia
Como parte de la protesta y memorial, familiares y activistas realizaron pintas en las paredes del inmueble ubicado en la colonia Doctores, sede de la Fiscalía, y colocaron fotografías de las víctimas como forma de exigir justicia y mantener viva la memoria del caso.
El crimen ocurrió el 31 de julio de 2015, cuando fueron asesinadas cinco personas en un departamento de la colonia Narvarte: Alejandra Negrete, Virginia Martín, Yesenia Quiroz, la activista Nadia Vera y el fotoperiodista Rubén Espinosa. Desde entonces, el caso ha sido símbolo de la violencia contra periodistas, activistas y mujeres, así como del deficiente actuar institucional en México.
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