Alternativa: Narcominas en Tamaulipas: Ejército neutraliza explosivos en zona de guerra
La violencia en Tamaulipas ha alcanzado un nuevo nivel con la colocación de minas terrestres en zonas rurales del estado. El pasado 31 de enero, Antonio de Jesús Céspedes y Horacio López Peña perdieron la vida cuando su camioneta detonó uno de estos explosivos en el ejido de Santa Rita, municipio de San Fernando.
El Ejército Mexicano ha asegurado hasta la fecha 15 minas terrestres en brechas y caminos rurales, zonas en disputa entre células criminales del Cártel del Golfo, como Los Metros y Los Escorpiones.
Explosión mortal en San Fernando: el nuevo riesgo del crimen organizado
Antonio de Jesús y Horacio viajaban en su camioneta por una brecha cuando, sin advertencia, el vehículo hizo contacto con una mina oculta. La explosión fue letal para ambos, mientras que una mujer que los acompañaba resultó herida y tuvo que ser trasladada a un hospital.
El caso encendió alarmas entre los pobladores, quienes han denunciado la colocación de estos artefactos en caminos utilizados por agricultores, ganaderos y transportistas. La Confederación Nacional Campesina (CNC) confirmó que el Ejército ha realizado detonaciones controladas para eliminar el peligro en la zona.
“Han encontrado bastantes artefactos y ellos mismos los están detonando para que no pase la gente con algún tractor o vehículo y puedan tener un accidente”, explicó Gabriel Armendáriz Escobedo, líder campesino de la región.
El Gobierno de Estados Unidos, ante el aumento de la violencia, emitió una alerta de viaje de nivel 4, recomendando a sus ciudadanos evitar Tamaulipas debido a la presencia de minas y la creciente actividad criminal.
Ejército Mexicano asegura 15 minas terrestres en Tamaulipas
Desde el hallazgo del primer explosivo, el Ejército ha intensificado la búsqueda de más artefactos en municipios clave como:
- San Fernando
- Reynosa
- Río Bravo
- Valle Hermoso
Las minas han sido ubicadas en caminos de difícil acceso, lo que sugiere que fueron instaladas estratégicamente para frenar el avance de grupos rivales o incluso para atacar a fuerzas de seguridad que patrullan la región.
El hallazgo de estos explosivos caseros marca una nueva estrategia del crimen organizado en Tamaulipas, reflejando un escalamiento en la guerra entre facciones del Cártel del Golfo.
Propuesta de ley: hasta 60 años de cárcel por usar minas explosivas
El uso de minas terrestres ha generado tal preocupación que el diputado panista Gerardo Peña Flores presentó una iniciativa en el Congreso de Tamaulipas para castigar con hasta 60 años de cárcel a quienes las utilicen con fines criminales.
Las modificaciones al Código Penal del estado incluyen:
- 60 años de prisión por homicidio con minas explosivas
- 15 años de cárcel por fabricación, posesión y transporte de estos artefactos
- Hasta 75 años de condena si el delito se comete con agravantes
“La iniciativa que aquí presento puede salvar vidas. Estas acciones son actos de terror y ya han tenido consecuencias fatales”, afirmó el legislador en la tribuna del Congreso.
Si la reforma es aprobada, Tamaulipas se convertirá en el primer estado del país en tipificar el uso de minas terrestres como un delito grave, con penas similares a las impuestas por homicidio calificado.
Narcominas en México: un peligro en expansión
El uso de minas terrestres por el crimen organizado no es un fenómeno nuevo, pero su presencia en Tamaulipas genera preocupación. En otras regiones del país, grupos criminales han utilizado explosivos para frenar el avance de las fuerzas de seguridad.
Casos similares se han documentado en Michoacán, donde células del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) han instalado minas caseras en zonas de conflicto, cobrando la vida de militares y civiles.El uso de estos artefactos, considerados armas de guerra, marca un punto de inflexión en la violencia criminal en México. Su presencia en Tamaulipas es un claro indicio del poder que siguen acumulando las organizaciones delictivas en regiones clave del país.
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