Mexicana de Aviación, renacida bajo la administración de Andrés Manuel López Obrador como la «aerolínea del pueblo», ha enfrentado un primer año complicado. Según cifras oficiales, la empresa estatal ha consumido 3,558 millones de pesos hasta septiembre de 2024, una cifra que contrasta drásticamente con los 243 millones de pesos en ingresos generados en el mismo periodo.
Esto significa que, por cada peso ingresado, la aerolínea gastó aproximadamente 14.6 pesos, lo que cuestiona la sostenibilidad financiera del proyecto. A este gasto se suman los 804 millones de pesos transferidos en 2024 para la adquisición de nuevas aeronaves y una inversión adicional cercana a los 20,870 millones de pesos anunciada para este año.
¿Qué implica el “Plan Maestro” anunciado por Claudia Sheinbaum?
La presidenta Claudia Sheinbaum ha defendido la operación de Mexicana, destacando que transportó a más de 400,000 pasajeros en su primer año, una cifra notable pero pequeña frente a los 29 millones movilizados por Volaris en 2024. Con la compra de aviones Embraer, el gobierno busca optimizar costos y ampliar rutas, pero la gran incógnita es si este esfuerzo logrará equilibrar las finanzas.
Sheinbaum aseguró que el «plan maestro» será clave para garantizar la viabilidad de Mexicana. Sin embargo, los expertos cuestionan si estos nuevos aviones realmente lograrán compensar las pérdidas actuales o si simplemente incrementarán el costo para el Estado.
Comparativa: Mexicana frente a las aerolíneas privadas
En un mercado dominado por Volaris, VivaAerobus y Aeroméxico, Mexicana opera como una opción subsidiada, lo que le permite ofrecer precios competitivos. Sin embargo, mientras Volaris y Viva generaron ganancias sólidas gracias a una operación eficiente y una flota moderna, Mexicana sigue siendo dependiente de recursos públicos.
| Aerolínea | Pasajeros 2024 | Ingresos estimados |
| Volaris | 29 millones | +50,000 mdp |
| VivaAerobus | 27 millones | +45,000 mdp |
| Aeroméxico | 25 millones | +40,000 mdp |
| Mexicana | 400,000 | 243 mdp |
La baja capacidad operativa de Mexicana refleja la diferencia en escala y eficiencia frente a las aerolíneas privadas.
¿Un legado económico o una carga para el presupuesto?
La historia reciente de Mexicana de Aviación es un recordatorio de los desafíos de operar una aerolínea estatal en un mercado tan competitivo como el mexicano. Aunque la compra de la marca en 2023 representó un gesto simbólico hacia los trabajadores que habían mantenido viva su esperanza desde 2010, los números pintan un panorama complejo.
El avión presidencial vendido a Tayikistán en 2023, que generó 1,684 millones de pesos, apenas cubrió una fracción del gasto total de la aerolínea en su primer año. Esto ha provocado críticas sobre si los recursos deberían ser redirigidos a sectores prioritarios como educación, salud o infraestructura.
El futuro de Mexicana: ¿hay esperanza?
A pesar de las cifras rojas, el gobierno apuesta por mantener Mexicana como un símbolo de soberanía nacional. La llegada de nuevos aviones y la promesa de rutas más rentables son algunos de los elementos que se buscarán implementar en 2025.
Sin embargo, la pregunta sigue siendo si el Estado mexicano podrá sostener un proyecto que, por ahora, vuela más por ideología que por eficiencia financiera.
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