Este domingo 9 de febrero, la comunidad de León, Guanajuato, se reunió para dar el último adiós a Mateo, un niño de 12 años cuya desaparición y posterior asesinato han conmocionado a todo el país.
Tras tres días de intensa búsqueda, el menor fue localizado sin vida en Lagos de Moreno, Jalisco. Su caso ha generado indignación y una creciente exigencia de justicia por parte de familiares, amigos y ciudadanos que claman por el esclarecimiento de los hechos.
La Fiscalía General del Estado de Guanajuato confirmó el hallazgo del cuerpo y aseguró que las investigaciones avanzan para garantizar que el responsable enfrente todo el peso de la ley.
¿Cómo desapareció Mateo?
La familia de Mateo reportó su desaparición el pasado 4 de febrero, cuando el menor no regresó a casa después de salir de la secundaria. De inmediato, vecinos y amigos iniciaron una búsqueda en la zona, recorriendo la ruta que solía tomar de la escuela a su hogar.
Sin embargo, no hubo rastro de él hasta el 7 de febrero, cuando su cuerpo fue encontrado semienterrado en un terreno ubicado entre León y Lagos de Moreno.
Las primeras versiones indican que Mateo realizaba tareas en un consultorio médico por las tardes, después de la escuela. Según las investigaciones, el médico que lo empleaba confesó haber abusado de él y posteriormente haberlo asesinado.
Este crimen ha puesto nuevamente en el centro de la conversación la vulnerabilidad de la infancia en México, la falta de protección y la necesidad de una justicia expedita para evitar que estos casos queden impunes.
Lo que se sabe sobre el presunto responsable
De acuerdo con fuentes oficiales, el presunto homicida es un médico que ya fue detenido tras confesar el crimen. Durante los interrogatorios, habría indicado la ubicación exacta del cuerpo de Mateo, lo que permitió su recuperación.
Las autoridades informaron que el caso se sigue investigando y que se aplicarán las sanciones más severas posibles contra el responsable.
Reacciones de la comunidad y autoridades
El asesinato de Mateo ha desatado una fuerte movilización social en León, donde cientos de personas han expresado su dolor y exigencia de justicia en redes sociales y calles de la ciudad.
La gobernadora de Guanajuato, Libia Denisse García Muñoz, aseguró que no habrá impunidad y que se trabajará con los tres niveles de gobierno para reforzar la seguridad infantil en el estado.
«Mateo no debió morir. Vamos a hacer todo lo posible para que este caso no quede impune y su familia obtenga justicia», afirmó la mandataria.
La urgencia de proteger a la niñez en México
El caso de Mateo no es un hecho aislado. La violencia contra menores en México es una realidad alarmante que requiere atención urgente por parte de las autoridades.
De acuerdo con cifras oficiales, miles de niños desaparecen cada año en el país, muchos de ellos víctimas de violencia, abuso y trata. Organizaciones de derechos humanos han exigido una mayor respuesta del Estado para prevenir este tipo de delitos y castigar con mayor severidad a los responsables.
El caso de Mateo deja en evidencia la fragilidad de los menores ante agresores que, muchas veces, se aprovechan de su confianza y vulnerabilidad.
Exigencia de justicia: No más violencia infantil
El funeral de Mateo no solo ha sido un acto de despedida, sino también un grito de desesperación de una comunidad que clama por justicia.
La indignación ha crecido y se espera que el caso marque un precedente en la lucha contra la violencia infantil en México.
Mientras tanto, la familia de Mateo enfrenta un duelo irreparable, con la esperanza de que su historia no sea olvidada y que ningún otro niño vuelva a ser víctima de una tragedia similar.
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