El Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) enfrenta su desaparición tras la aprobación el miércoles de una reforma en la Cámara de Diputados que también extinguirá seis órganos autónomos más. La iniciativa, impulsada como parte de una reestructuración institucional, ha generado un intenso debate sobre los riesgos para la rendición de cuentas en el país.
A pesar de los señalamientos sobre presuntas irregularidades dentro del INAI, como nepotismo y mal manejo de recursos, la medida ha sido vista por analistas y organizaciones civiles como un retroceso en la lucha por la transparencia y la protección de datos personales.
“El INAI ha sido un pilar para garantizar que los ciudadanos puedan exigir cuentas al gobierno; eliminarlo sin un plan claro es peligroso para la democracia”, comentó Ana Luisa Gómez, especialista en derecho público.
El proceso de extinción del INAI aún debe ser ratificado por el Senado y promulgado por la presidenta Claudia Sheinbaum. Una vez cumplidos estos pasos, se iniciará un plazo de 90 días para que el Congreso de la Unión ajuste las leyes relacionadas con transparencia y protección de datos, definiendo los nuevos mecanismos que asumirán estas responsabilidades.
Riesgos para los derechos ciudadanos
El INAI ha sido un referente en la defensa del acceso a la información pública y la protección de datos personales en México. Su eliminación ahora abre el debate sobre la capacidad de las nuevas instituciones gubernamentales para garantizar estos derechos.
Según organizaciones como Artículo 19, la reubicación de las funciones del INAI en la recién creada Secretaría Anticorrupción y Buen Gobierno podría centralizar el control de información en el Ejecutivo, limitando la independencia en la toma de decisiones.
Los empleados del INAI serán transferidos a esta nueva Secretaría y también a la Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones, encabezadas por Raquel Buenrostro y José Merino, respectivamente. Sin embargo, expertos advierten que la falta de claridad sobre cómo operarán estas dependencias podría comprometer la eficacia en la protección de datos y en la transparencia gubernamental.
Claudia Sheinbaum y la promesa de transparencia
Sheinbaum, presidenta de México, aseguró que la desaparición del INAI no afectará los principios de rendición de cuentas. Durante una conferencia en Palacio Nacional, destacó que el objetivo es erradicar la corrupción y fomentar un gobierno más transparente mediante mecanismos digitales accesibles para la ciudadanía.
“Vamos a garantizar que los datos personales se resguarden y que los mexicanos tengan acceso claro a la información del gobierno”, afirmó.
No obstante, sus declaraciones han sido recibidas con escepticismo. Diversos críticos consideran que centralizar estas funciones en el Ejecutivo podría debilitar la vigilancia ciudadana sobre el uso de recursos públicos.
“La transparencia no puede ser sólo una promesa; debe estar respaldada por organismos independientes que aseguren su cumplimiento”, afirmó Guadalupe Martínez, activista por la rendición de cuentas.
Una decisión con implicaciones históricas
El impacto de la extinción del INAI no sólo se limita a la esfera gubernamental. A nivel local, los congresos estatales también deberán eliminar los institutos de transparencia de las 32 entidades federativas en un plazo de 90 días tras la publicación del decreto. Expertos afirman que este cambio masivo reconfigurará el panorama institucional del país, dejando un vacío.
Aunque Sheinbaum ha insistido en que las irregularidades señaladas contra el INAI justifican esta medida, su desaparición representa un golpe a un modelo que permitió avances significativos en la transparencia durante las últimas dos décadas. Sin un plan claro y efectivo, México podría enfrentarse a un escenario en el que el acceso a la información y la protección de datos sean privilegios, y no derechos universales.
Esta reforma, aprobada con 347 votos a favor y 128 en contra, encendió las alarmas en una sociedad que demanda mayor rendición de cuentas. La desaparición del INAI y otros órganos autónomos como el Instituto Federal de Telecomunicaciones y la Comisión Nacional de Hidrocarburos marcará un antes y un después en la relación entre el gobierno y la ciudadanía, poniendo a prueba la fortaleza de las instituciones democráticas en el país.
ORGANIZACIONES Y OPOSICIÓN LEVANTAN LA VOZ
La avanzada desaparición del INAI ha encendido el debate nacional, enfrentando a la sociedad civil, organismos especializados y partidos de oposición contra una medida que consideran un retroceso democrático. El acceso a la información, como pilar de transparencia y rendición de cuentas, es el centro de la controversia.
Leopoldo Maldonado, director de Artículo 19, expresó que el debilitamiento del INAI afecta directamente a los ciudadanos y contradice los principios que en el pasado defendieron miembros del actual gobierno. “Los derechos sin garantías son meras declaraciones formales, son poesía jurídica”, afirmó. Además, subrayó que trasladar las funciones del INAI a una secretaría dependiente del Poder Ejecutivo compromete su autonomía. “¿Cómo piensan que una Secretaría del Ejecutivo le va a revisar la plana a la Presidencia? Esto atenta contra la imparcialidad y concentración de datos de más de 8,000 sujetos obligados”, enfatizó.
Riesgos económicos y legales
Por su parte, el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) alertó sobre las consecuencias de eliminar órganos autónomos, incluida la posible desaparición del INAI. Señaló que esto no solo erosiona la rendición de cuentas, sino que también podría violar compromisos internacionales como los establecidos en el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC). “La transparencia es clave para los compromisos anticorrupción del T-MEC. Su desaparición limitaría la participación ciudadana y afectaría la confianza en el Estado”, destacó el organismo.
El IMCO también subrayó que estas medidas podrían generar incertidumbre entre inversionistas y empresas, dado que la imparcialidad en decisiones regulatorias estaría en entredicho al quedar bajo control del Ejecutivo. “Es necesario mantener la autonomía técnica y operativa de los órganos reguladores para evitar que el Ejecutivo sea juez y parte”, propuso.
La voz de la oposición
Desde el ámbito político, Jorge Romero Herrera, presidente del PAN, calificó la desaparición del INAI como un “retroceso de 30 o 40 años”. En entrevista, defendió la importancia de la autonomía del instituto como intermediario entre los ciudadanos y el gobierno. “El INAI obliga a cualquier administración a responder las demandas de la población. Este instituto garantiza el derecho a saber qué hace el gobierno con el dinero de los ciudadanos”, declaró.
Romero también señaló que transferir las funciones del INAI a una dependencia gubernamental traiciona el propósito de independencia del organismo. “Esto no es más que un doble discurso que busca concentrar el poder en una sola autoridad”, acusó.
Autonomía bajo amenaza
La desaparición de organismos autónomos no solo afecta al INAI, sino también a otras instituciones como Cofece, IFT y Coneval, cuyos roles en temas de competencia económica, telecomunicaciones y evaluación de programas sociales podrían quedar subordinados al Ejecutivo. Para el IMCO y otros críticos, esto genera un peligroso precedente de concentración de poder.
¿QUÉ ÓRGANOS AUTÓNOMOS DESAPARECEN?
- Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI)
- Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece)
- Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT)
- Consejo Nacional de Evaluación Política de Desarrollo Social (Coneval)
- Comisión Reguladora de Energía (CRE)
- Comisión Nacional de Hidrocarburos
- Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación.
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