A 40 días de iniciar su administración, la presidenta Claudia Sheinbaum enfrenta una serie de retos internos y externos, desde temas de violencia hasta una complicada relación con el inminente regreso de Donald Trump en Estados Unidos. En este contexto, Sheinbaum ha dado pasos hacia una estrategia que reviva una de las campañas de mayor impacto económico: “Hecho en México”, que busca no solo promover el consumo de productos nacionales, sino también facilitar la exportación hacia mercados internacionales.
La campaña, que en décadas pasadas impulsó sectores como el automotriz, textil y aeroespacial, se prepara para enfrentar nuevos retos. En la reunión de alto nivel del fin de semana pasado, el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, presentó las líneas clave de esta campaña que buscan reposicionar la marca nacional. A través de esta estrategia, México pretende atraer inversiones y ganar reconocimiento en mercados como América del Norte y Asia.
Un retorno a lo nacional: lo “Hecho en México” como estrategia comercial
La campaña “Hecho en México” no se trata solo de una frase de marketing. Para la industria mexicana, este distintivo es una herramienta de identidad que ayuda a abrir puertas en tratados comerciales, simplificando la exportación y generando confianza en los productos nacionales. Bárbara Botello, quien estará al frente de esta promoción, señala que el lema facilitará la entrada de México en mercados globales, fortaleciendo industrias como la textil y automotriz, que han enfrentado retos frente a competidores asiáticos.
Además, México planea agregar nuevas tecnologías a su oferta de exportación, como la industria de microchips y productos de infraestructura avanzada. Esta renovación de la marca busca crear un ambiente que promueva la inversión y dé prioridad a lo local, al mismo tiempo que compite en el mercado global.
Revisión de la Suprema Corte sobre el caso de Napoleón Gómez Urrutia
A la par de estos esfuerzos económicos, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) enfrenta una resolución de gran interés público: el conflicto por 55 millones de dólares que involucra a Napoleón Gómez Urrutia y los trabajadores del Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros. Los fondos provienen de la venta de Mexicana de Cananea en 2005, y aunque el dinero estaba destinado a los trabajadores, el líder sindical ha bloqueado su entrega por años.
La SCJN revisará la postura del Sindicato Minero y el líder de Morena, Gómez Urrutia, quien insiste en que el dinero le pertenece al sindicato, y no a los trabajadores de manera individual. El ministro Luis María Aguilar Morales revisará el caso, y se espera que la resolución aporte justicia a los mineros afectados y devuelva el control de sus propios fondos.
Las Afores y las inversiones en infraestructura sostenible
Otro tema relevante para la economía de México es el papel de las Afores en el desarrollo de infraestructura sostenible. Esta semana, la Asociación Mexicana de Afores (AMAFORE) organiza su encuentro anual, donde se discutirá cómo estas instituciones invierten para generar beneficios en el largo plazo para los trabajadores mexicanos.
A su vez, el ingreso de Aquila Capital, un gestor europeo enfocado en proyectos sostenibles, abrirá nuevas opciones de inversión en infraestructura verde. Con el respaldo del banco alemán Commerzbank, Aquila Capital busca fortalecer las opciones de inversión en el sector energético en México, apoyando la transición energética que tanto necesita el país y aumentando el capital de los trabajadores.
Vales de despensa en CDMX: transparencia y mejor administración
En la Ciudad de México, la jefa de Gobierno Clara Brugada ha puesto especial atención en el proceso de licitación para vales de despensa, una prestación clave para los burócratas del país. Tras una rigurosa revisión de las empresas interesadas, se han implementado mejoras en los requisitos de participación para garantizar las mejores condiciones para el gobierno.
Aunque algunas empresas quedaron fuera de la licitación, el proceso apunta a una administración transparente que fomente condiciones equitativas y precios competitivos. Con el respaldo de Sheinbaum, Brugada ha mostrado un compromiso hacia la transparencia y la eficiencia en el manejo de recursos públicos.
El reto de la marca México: fortalecer la industria en tiempos difíciles
El regreso de “Hecho en México” llega en un momento clave para la economía mexicana. Con una situación interna compleja y la amenaza de presiones externas, el gobierno de Sheinbaum busca una estrategia que impulse la economía y dé un sentido de pertenencia y orgullo a los productos nacionales. Este esfuerzo busca no solo fomentar el consumo local, sino también proteger y promover el talento, la mano de obra y los recursos mexicanos en el escenario global.
En este contexto, los sectores de manufactura y alta tecnología podrían beneficiarse de un impulso renovado, posicionando a México como un proveedor confiable y competitivo en Norteamérica y otras regiones. Sin duda, “Hecho en México” es un paso hacia la independencia económica y el fortalecimiento de la identidad nacional en el mercado mundial.
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