Marisol Rendón Salgado, conocida por su labor como secretaria general de la Sección 74 del Sindicato Único de Servidores Públicos de Guerrero (SUSPEG), fue hallada muerta en la madrugada del 8 de enero de 2025. Su asesinato ha generado una gran conmoción no solo en el ámbito sindical, sino en todo el municipio de Chilapa de Álvarez y en el estado de Guerrero, donde la violencia sigue siendo una preocupante constante.
La desaparición de Marisol Rendón
La noche del 7 de enero, Marisol Rendón salió de un gimnasio en la zona centro de Chilapa, y tras ser reportada como desaparecida, su cuerpo fue encontrado a las 5 de la mañana del 8 de enero en la calle Siete Sur, esquina con calle Insurgentes, en el barrio de San Rafael. La noticia del crimen se esparció rápidamente, dejando a los habitantes de la zona en estado de shock y a las autoridades locales movilizadas para esclarecer los hechos.
Investigaciones en curso
La Fiscalía General del Estado (FGE) de Guerrero no tardó en iniciar las investigaciones del caso, enviando peritos y agentes de la Policía Investigadora Ministerial (PIM) al lugar de los hechos para levantar los primeros indicios. Aunque el Servicio Médico Forense (Semefo) aún no ha revelado la causa de muerte, las autoridades continúan trabajando para identificar a los responsables de este homicidio. Los representantes del SUSPEG han expresado su preocupación por la falta de avances claros en la investigación y han exigido que se realicen acciones más contundentes para dar con los culpables.
El impacto del crimen en el sindicalismo de Guerrero
Marisol Rendón había asumido el cargo de secretaria general del SUSPEG el 25 de octubre de 2022, tras el triunfo de su planilla en las elecciones internas del sindicato. Durante su gestión, se había comprometido a luchar por los derechos de los trabajadores basificados del Ayuntamiento de Chilapa. Sin embargo, su trágica muerte pone en evidencia las difíciles condiciones de seguridad que enfrentan no solo los ciudadanos comunes, sino también aquellos que, como ella, desempeñan funciones en la política laboral y sindical.
Un Guerrero marcado por la violencia
Guerrero ha sido uno de los estados más violentos de México en los últimos años, con cifras alarmantes de homicidios. Según el Centro Nacional de Información (CNI), entre enero y noviembre de 2024 se registraron 1,693 homicidios en la entidad, de los cuales más de la mitad fueron cometidos con armas de fuego. El crimen organizado, junto con la falta de control de las autoridades locales, ha generado un ambiente de inseguridad constante que afecta a todos los sectores de la sociedad.
¿Quiénes son los responsables?
Aunque las investigaciones están en sus primeras etapas, las autoridades de Guerrero no han descartado ninguna hipótesis. La muerte de Marisol Rendón podría estar vinculada a su liderazgo sindical, en un contexto donde los líderes sociales a menudo son blanco de amenazas y agresiones. Sin embargo, aún no se ha confirmado si el crimen tiene motivaciones políticas, sindicales o relacionadas con la violencia generalizada que afecta al estado.
Repercusiones políticas y sociales
El asesinato de Rendón ha encendido una alerta roja en la sociedad civil y en los movimientos sindicales de Guerrero. Diversas organizaciones han alzado la voz, exigiendo justicia y esclarecimiento. El SUSPEG, por su parte, ha manifestado su firme postura ante lo que consideran una muestra más de la inseguridad que afecta a la región, instando a las autoridades estatales y federales a redoblar esfuerzos para garantizar la seguridad de los líderes sociales.
El futuro incierto de los líderes sindicales en Guerrero
La muerte de Marisol Rendón resalta la vulnerabilidad de los líderes sindicales en Guerrero, quienes a menudo se enfrentan a presiones tanto del crimen organizado como de actores políticos que buscan controlar los movimientos laborales. En un estado donde el narcotráfico y la delincuencia organizada siguen marcando la pauta, el futuro de los dirigentes sindicales parece incierto. Este trágico suceso podría generar un cambio en la manera en que se perciben los riesgos asociados a la lucha sindical en Guerrero.
La urgencia de la justicia
El caso de Marisol Rendón es un recordatorio más de la violencia que persiste en Guerrero y de los peligros que enfrentan aquellos que luchan por los derechos de los trabajadores en un entorno marcado por la inseguridad. Las autoridades deben actuar con rapidez y determinación para esclarecer los hechos y llevar a los responsables ante la justicia, no solo por Marisol, sino por todos los líderes que, como ella, buscan hacer de Guerrero un lugar mejor para sus ciudadanos.
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