La gentrificación en la Ciudad de México ha creado una economía de contrastes: mientras el sector inmobiliario vive un auge sin precedentes, la crisis de vivienda se agudiza con rentas que superan los 75,000 pesos mensuales, expulsando a locales e incluso a extranjeros.
La Ciudad de México vive una paradoja económica impulsada por un fenómeno global: la gentrificación. Por un lado, la llegada masiva de extranjeros con alto poder adquisitivo, conocidos como «nómadas digitales», ha desatado un auge en los sectores de la construcción y el inmobiliario. Por otro, ha provocado una espiral de precios que está haciendo de la vivienda un lujo inalcanzable, creando una crisis social y un modelo económico que muchos expertos consideran insostenible.
El testimonio de una residente española que se quejó en redes sociales por pagar una renta de 75,000 pesos en la colonia Condesa se hizo viral, no por ser un caso aislado, sino por ser el reflejo de una realidad que afecta a miles: los precios han llegado a un punto tan exorbitante que incluso el propio mercado al que apuntan comienza a resentirlo.
El Boom: Cifras de un Mercado Caliente
El impacto económico positivo de la gentrificación es innegable para ciertos sectores. La demanda de vivienda de lujo y de alojamientos temporales ha sido un motor de crecimiento.
- Inversión Inmobiliaria: Se han desarrollado numerosos proyectos de vivienda, oficinas y hoteles, atrayendo capital nacional y extranjero.
- Derrama Económica: Se estima que un turista o residente temporal deja hasta un 44% de su gasto en la zona donde se hospeda, beneficiando a restaurantes, tiendas y servicios locales.
- Auge de Plataformas: La oferta de alojamientos en plataformas como Airbnb en la CDMX creció un 144% en solo dos años (de 2014 a 2016), una tendencia que se aceleró exponencialmente tras la pandemia.
La Crisis: La Expulsión Silenciosa
Detrás de las cifras del boom se esconde una grave crisis social y económica para la población local.
- Precios Inaccesibles: En colonias como Polanco, Condesa o Roma, las rentas pueden alcanzar los 80,000 pesos mensuales, una cifra astronómica para el salario promedio en México.
- Desplazamiento: Los residentes de toda la vida son forzados a mudarse a las periferias de la ciudad, zonas que a menudo carecen de servicios básicos e infraestructura adecuada, lo que incrementa sus gastos diarios en transporte y tiempo.
- Efecto Dominó: El fenómeno ya no se limita a las colonias de moda. Zonas de clase media como Narvarte o Doctores han visto sus precios dispararse por su proximidad a los centros gentrificados.
«El impacto económico derivado de la gentrificación y expansión inmobiliaria ha traído grandes ganancias al sector de la construcción e inmobiliario… pero también ha provocado que para la mayoría de la población sea imposible adquirir una vivienda digna», concluye un análisis del Partido Acción Nacional sobre el tema.
¿Una Burbuja a Punto de Estallar?
El modelo económico de la gentrificación podría contener las semillas de su propia destrucción. Cuando los precios se elevan a un nivel que incluso el mercado objetivo considera excesivo, la demanda podría contraerse. Sumado a la creciente presión social y la posibilidad de nuevas regulaciones gubernamentales, el mercado inmobiliario de lujo en la CDMX se enfrenta a un futuro de alta volatilidad. La pregunta ya no es cuánto más puede crecer, sino cuándo y cómo se ajustará esta posible burbuja.
TE PODRÍA INTERESAR