Durante los días 16 y 17 de noviembre, fue el sábado el más concurrido pues no llovió.
La Feria del Queso de Bola logró convocar a miles de cancunenses que se dieron cita para deleitarse con las más exquisitas variedades de preparaciones con el toque característico del queso holandés. El primer día fue un éxito total y el Parque de las Palapas se mantuvo todo el tiempo lleno, con muchas personas circulando por toda la zona asignada al festival gastronómico.
La situación se complicó el día domingo 17 de noviembre, debido a que los chubascos repentinos y la lluvia no convencieron del todo a la gente para salir y disfrutar de estos sabores, ya que los puestos se encuentran al aire libre lo que significaba que había riesgo de mojarse. Sin embargo, la gente llegó y aprovechó para comprar, dar una vuelta y retirarse de manera rápida.
En esta segunda edición anual de la Feria del Queso de Bola, se pudo apreciar una nueva forma de instalación de los puestos. En este festival gastronómico se usaron las calles Gladiolas que rodean la escuela primaria Alfredo V. Bonfil. Los puestos de comida y artesanía mantuvieron un gran flujo de gente que disfrutó del sabor de los tacos, esquites, postres, helados y muchas cosas más con queso de bola.
El escenario principal del Parque de las Palapas mantuvo siempre un espectáculo artístico y cultural que invitaba a la gente a sentarse un rato en las sillas y disfrutar de los bailes de las diferentes academias, de los músicos y de los bailarines profesionales que se presentaron en este escenario mientras comían.
Los productos que más se vendieron durante esta feria fueron los postres que se instalaron cerca del Registro Civil. Los expositores fueron creativos con el uso del principal atractivo: el queso de bola, que fue gran protagonista de la noche.
Varios productos con queso de bola se acabaron en cuestión de minutos, como la hojaldra de queso de bola. Aun así, los vendedores llevaron producto de más y similares para poder ofrecer a la gente que llegó al parque.
El primer día del festival, la gente llegó y disfrutó del clima que se prestó perfectamente, pues lo único que por momentos molestó fue el viento. Sin embargo, esto no influyó realmente en la asistencia de la gente. Entre las 8:00 y las 10:00 de la noche, el Parque de las Palapas y todos sus alrededores, incluyendo las calles Gladiolas, lucían totalmente llenos, aproximadamente 12 mil personas.
El segundo día también se llevó a cabo el Pesca Fest, lo que atrajo a otro tipo de clientela hasta La Feria del Queso de Bola. Sin embargo, la lluvia y los chubascos no permitieron disfrutar al 100 por ciento de este festival gastronómico y cultural que tanto esperó la ciudadanía de Cancún.
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