La inconformidad por las fallas del sistema de Sistema de Transporte Metropolitano Va y Ven llegó ayer hasta el Palacio de Gobierno de Yucatán, donde decenas de estudiantes y ciudadanos realizaron una protesta pacífica para exigir respuestas inmediatas.
Con pancartas y consignas, reclamaron ineficiencia, opacidad y malas condiciones laborales dentro del sistema operado por la Agencia de Transporte de Yucatán (ATY).
Los inconformes denunciaron paros de operadores, falta de pago y el uso de unidades obsoletas, lo que afecta especialmente a personas con discapacidad y adultos mayores durante las últimas tres semanas.
Peticiones de la ciudadanía
Los inconformes también leyeron un pliego petitorio dirigido al gobernador Joaquín Díaz Mena y al titular de la ATY, Jacinto Sosa Novelo, exigiendo una transformación profunda del sistema de transporte, basada en transparencia, participación ciudadana y justicia social.
Entre los puntos principales destacan la despolitización del servicio, la creación de un consejo ciudadano, la publicación de los contratos con concesionarios y la restitución de la tarifa social para estudiantes y grupos vulnerables.
Los manifestantes también denunciaron el retroceso en accesibilidad universal, al reincorporar unidades sin rampas ni espacio adaptado para personas con discapacidad.
“La accesibilidad no es negociable”, señalaron en las pancartas, recordando que el Sistema Va y Ven había sido presentado como un modelo de movilidad incluyente.
Tras cuatro horas de protesta, una comisión estudiantil fue recibida por autoridades estatales, quienes se comprometieron a instalar mesas de trabajo conjuntas y reanudar rutas suspendidas una vez solucionados los problemas administrativos con los pagos a los operadores.
Los jóvenes anunciaron que vigilarán el cumplimiento de los acuerdos mediante un documento público y una base de datos de usuarios afectados.
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