En un ambiente de temor e indignación, la comunidad de Ejido Pueblo Nuevo, en Álamo Temapache, despidió a la maestra jubilada y taxista Irma Hernández Cruz. Su asesinato, tras ser secuestrada, ha desatado una ola de exigencias de justicia en Veracruz.
Álamo Temapache, Veracruz. – El dolor se mezcló con la rabia y el miedo este sábado durante el sepelio de Irma Hernández Cruz, la maestra jubilada de 62 años cuyo secuestro y posterior asesinato ha sacudido al norte de Veracruz. Familiares, amigos y compañeros taxistas la acompañaron a su última morada en el panteón de la comunidad Ejido Pueblo Nuevo, con un clamor unánime: justicia.
La profesora, quien también trabajaba como taxista para sostenerse, fue privada de su libertad el pasado 18 de julio por un grupo armado. Su caso cobró notoriedad nacional tras la difusión de un video en redes sociales donde se le veía sometida, obligada a enviar un mensaje a sus colegas para que pagaran «derecho de piso» a un grupo delictivo. Su cuerpo sin vida fue hallado el jueves 24 de julio.
“Una mujer honesta y trabajadora”
El velorio se llevó a cabo en su domicilio, en la calle Úrsulo Galván, donde decenas de personas se congregaron para darle el último adiós. Entre los asistentes, el sentimiento era de incredulidad y profundo enojo.
«Ella era una mujer honesta y trabajadora, no merecía esto», se escuchó decir a una persona cercana a la víctima durante el sepelio, una frase que encapsula la percepción de toda una comunidad sobre la maestra Irma.
Muchos de los presentes se negaron a dar entrevistas a los medios por temor a represalias de los grupos criminales que operan en la región, una clara señal del ambiente de intimidación que se vive en la zona.
Avances en la investigación y la postura oficial
La Fiscalía General del Estado de Veracruz informó el viernes sobre la detención de tres personas —dos hombres y una mujer identificada como Jeana Paola «N»— por su probable participación en el crimen. Las capturas se realizaron en operativos en el municipio de Cerro Azul.
Por su parte, la gobernadora Rocío Nahle García declaró que, según los informes forenses, la maestra Hernández Cruz falleció a causa de un infarto, producto de la violencia sufrida durante su cautiverio.
El asesinato de Irma Hernández ha puesto de relieve la grave problemática de la extorsión y el «cobro de piso» que afecta a transportistas y comerciantes en Veracruz. El video donde fue forzada a hablar contra sus compañeros es una prueba contundente de las tácticas de terror utilizadas por el crimen organizado para someter a la población.
La sociedad veracruzana, a través de redes sociales y en las calles de Álamo, exige a las autoridades que este caso no quede en la impunidad y que se tomen acciones contundentes para desarticular a las bandas delictivas que sembraron el terror y le arrebataron la vida a la maestra Irma.


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