Fue el 7 de diciembre de 2024 cuando un acto de vandalismo sacudió la Ciudad de México. La figura de cera de Benjamín Netanyahu, primer ministro de Israel, fue destruida por un hombre encapuchado en el Museo de Cera. El video del suceso rápidamente se volvió viral en las redes sociales, causando indignación a nivel global. Este incidente no solo marcó un ataque contra una figura representativa de la política israelí, sino que también se convirtió en un símbolo de la creciente violencia e intolerancia que está tomando fuerza en diversas partes del mundo.
El acto de vandalismo en el Museo de Cera
El video muestra cómo el agresor, al margen de la identidad, utiliza un martillo para golpear la figura de Netanyahu, provocando daños visibles en el rostro de la estatua. Lo más simbólico de este acto fue la colocación de una bandera palestina en los pies de la figura antes de vaciar un bote de pintura roja sobre ella. El ataque se cerró con el derribo de la estatua, mientras el agresor exclamaba consignas relacionadas con Palestina, Sudán, Yemen y Puerto Rico. Sin lugar a dudas, este evento refleja la polarización de los temas internacionales que a menudo se trasladan al ámbito local.
Reacción de la Embajada de Israel
La Embajada de Israel en México no tardó en manifestarse. En un comunicado oficial, calificó el suceso como un acto de vandalismo y una agresión directa. La diplomacia israelí condenó el ataque como un «mensaje peligroso de violencia, intolerancia y odio» que excede cualquier crítica legítima a la figura de Netanyahu o sus políticas. El comunicado subrayó que las acciones de este tipo no deben ser confundidas con el activismo legítimo, sino que representan una agresión sin justificación.
Además, la Embajada solicitó a las autoridades mexicanas que refuercen las medidas de seguridad en instituciones culturales como el Museo de Cera, con el fin de proteger el arte y evitar que se repitan situaciones similares. El acto fue visto no solo como una ofensa hacia una figura política, sino también como un ataque a la convivencia y al respeto mutuo entre las culturas.
El Museo de Cera y su respuesta
Tras la gravedad de lo sucedido, el Museo de Cera de la Ciudad de México ya ha emitido una declaración pública sobre el incidente. La figura de Netanyahu había sido añadida al museo en enero de 2020, debido a las solicitudes de los propios visitantes, según lo comentado por el director del recinto, Mario Rabner, en su momento. Esta figura, junto a las de otros líderes mundiales como Donald Trump, Vladimir Putin, y Andrés Manuel López Obrador, se encontraba expuesta en la sala de «líderes mundiales».
La estatua de Netanyahu había sido un tema recurrente en la política interna del museo. A pesar de las protestas de diversos grupos, la figura se mantuvo como un símbolo de la creciente importancia política del primer ministro israelí a nivel global.
¿Por qué la figura de Netanyahu?
Benjamín Netanyahu es una de las figuras más influyentes de la política israelí. A lo largo de su carrera, ha sido una pieza clave en el liderazgo de Israel, con un papel destacado en temas de seguridad, relaciones exteriores y economía. Nacido en Tel Aviv en 1949, Netanyahu ha sido primer ministro en tres períodos distintos (1996-1999, 2009-2021, y desde 2022). Su figura ha generado tanto apoyo como rechazo, dependiendo de la región y la perspectiva política.
El ataque a su figura de cera no solo resalta la polarización en torno a sus políticas, sino también la creciente tensión internacional, especialmente en relación con el conflicto israelí-palestino.
Impacto global y mensajes de violencia
Este acto de vandalismo no solo fue un golpe a una figura de cera, sino que también envió un mensaje de intolerancia que podría tener repercusiones mucho más graves. La Embajada de Israel en su comunicado hace un llamado a la sociedad para mantener un diálogo respetuoso y constructivo, evitando que los desacuerdos políticos se conviertan en agresiones directas. Este tipo de violencia, aunque localizada, es un reflejo de la creciente polarización en el ámbito internacional.
La condena por parte de la Embajada se enmarca en un contexto global de rechazo a cualquier forma de violencia, independientemente de las causas que puedan justificarla. Se hace un llamado a la unidad y a la búsqueda de soluciones pacíficas frente a los desafíos políticos, económicos y sociales que afectan a países de todo el mundo.
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