El debate sobre el fentanilo: Entre la versión oficial y el reportaje del NYT
La crisis del fentanilo sigue siendo uno de los problemas más críticos entre México y Estados Unidos. Este opioide sintético, que es hasta 100 veces más potente que la morfina, ha causado más de 70,000 muertes anuales por sobredosis en EU desde 2021, según el Centro Nacional de Estadísticas de Salud. Sin embargo, la discusión no solo radica en su impacto, sino en su origen y manejo.
Un reciente reportaje del The New York Times (NYT) titulado «Así es un laboratorio de fentanilo del Cártel de Sinaloa» ha desatado controversia al mostrar imágenes de un presunto laboratorio clandestino en Culiacán, donde supuestamente se produce este opioide. Por otro lado, el gobierno mexicano refuta la narrativa y asegura que el fentanilo llega «cocinado» al país, donde solo se encapsula.
¿Qué mostró el reportaje del NYT?
El artículo del NYT presentó dos breves videos y tres fotografías que, según sus autores, evidencian la elaboración de fentanilo en México. Las imágenes muestran a dos hombres manipulando polvo blanco con equipo de protección insuficiente, lo que ha sido criticado por especialistas como Alejandro Svarch Pérez, director de IMSS-Bienestar.
Svarch afirmó que el contacto directo con fentanilo sin el equipo adecuado sería mortal en segundos. Además, los análisis de la Secretaría de Marina apuntaron a la ausencia de los principales precursores químicos utilizados en la síntesis del opioide, sugiriendo que las imágenes podrían corresponder a un laboratorio de metanfetaminas y no de fentanilo.
La postura del gobierno mexicano
Claudia Sheinbaum, presidenta de México, señaló que el reportaje carece de veracidad, aunque reconoció el problema del trasiego de fentanilo. De acuerdo con el gobierno, la droga llega al país ya procesada y solo se encapsula antes de enviarla a EU.
Entre 2023 y 2024, el gobierno realizó decomisos de precursores químicos por un valor de más de mil 600 millones de pesos y endureció la regulación del fentanilo. Sin embargo, las acciones gubernamentales no han logrado eliminar la percepción de inseguridad ni los señalamientos de pasividad ante este problema.
¿Qué sabemos del impacto del fentanilo?
El fentanilo es letal incluso en cantidades minúsculas: 0.2 miligramos pueden ser suficientes para causar una sobredosis. Su alta toxicidad y capacidad de ser absorbido por la piel hacen que su manejo sea extremadamente peligroso, lo que refuerza las dudas sobre la veracidad del material presentado por el NYT.
Aunque el gobierno mexicano insiste en que su rol se limita al encapsulamiento, expertos consideran que sí podrían existir laboratorios clandestinos de producción. No obstante, sin evidencia concluyente, la discusión se mantiene en el ámbito de las suposiciones.
El trasfondo político del debate
La narrativa del fentanilo también tiene implicaciones políticas. La postura de EU, que acusa a México de ser un productor clave, ha alimentado discursos de injerencia y amenazas de intervención por parte de figuras como Donald Trump. En contraste, el gobierno mexicano ha adoptado una postura defensiva, argumentando que el problema del fentanilo no puede resolverse solo desde el sur de la frontera.
El debate sobre el fentanilo no solo expone las tensiones entre México y EU, sino que también resalta la necesidad de transparencia en la información presentada por ambos lados. Si bien el reportaje del NYT aporta valor al abordar un tema tan complejo, su falta de rigor en algunos aspectos debilita sus conclusiones.
Por su parte, el gobierno mexicano necesita respaldar sus declaraciones con más datos verificables y acciones efectivas. La lucha contra el fentanilo no puede quedarse en una guerra de declaraciones; requiere cooperación binacional y medidas concretas para enfrentar la epidemia.
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