El cierre de la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia Contra las Mujeres (Conavim) ha generado una profunda preocupación entre sus trabajadores, quienes temen perder sus derechos laborales sin una compensación justa. El proceso de absorción de sus funciones por la nueva Secretaría de las Mujeres, encabezada por Citlalli Hernández, ha desencadenado una serie de incertidumbres, especialmente entre el personal que ha dedicado años de servicio en la institución.
“Nos pidieron firmar nuestra renuncia, sin saber qué pasará con nuestras futuras contrataciones ni si recibiremos alguna liquidación”, relata Sofía, una de las trabajadoras de Conavim. Su testimonio refleja el miedo y la frustración que sienten quienes llevan años luchando contra la violencia de género y ahora ven cómo se desvanece la estabilidad que tenían en sus empleos.
La reforma que cambia el panorama
La creación de la Secretaría de las Mujeres fue uno de los compromisos de Claudia Sheinbaum al asumir la presidencia. Esta reforma ha generado una reestructuración administrativa que implica la transferencia de recursos, funciones y, por supuesto, de los trabajadores de Conavim. Sin embargo, el proceso ha sido opaco y ha dejado a los empleados en una situación incierta. De acuerdo con el decreto publicado el 28 de noviembre, los trabajadores de Conavim deberían ser absorbidos por la nueva Secretaría de las Mujeres, pero la realidad es que aún no hay certezas sobre quién será contratado o qué sucederá con aquellos que no sean reubicados.
Sofia y Thania, ambas trabajadoras con años de servicio, aseguran que el mensaje recibido fue claro: renunciar ahora para evitar problemas. “El cierre de la institución ya está decidido y no hay garantías de que se nos absorba en la nueva secretaría”, explica Thania. La solicitud de presentar currículum y otros documentos como la constancia de situación fiscal, parece más una medida para tranquilizar a los empleados que una solución concreta para su futuro laboral.
La versión oficial
Citlalli Hernández, actual secretaria de las Mujeres, confirmó la petición de renuncia a los trabajadores. Según la funcionaria, este procedimiento es necesario debido a que la creación de una nueva secretaría implica una nueva contratación, lo que podría generar una pérdida de antigüedad para muchos de los empleados. Además, la funcionaria detalló que los trabajadores tienen dos opciones: ser liquidados con todos sus derechos o asumir la nueva contratación bajo las nuevas condiciones.
Sin embargo, las trabajadoras de Conavim insisten en que se les debe garantizar una transición transparente y de acuerdo con la ley. “Lo mínimo que esperamos es que se respeten nuestros derechos y que si nos despiden, se nos indemnice de acuerdo con la ley”, comenta Sofía. El temor de no recibir la liquidación correspondiente es uno de los mayores temores de los trabajadores, quienes piden mayor claridad en el proceso y una comunicación más directa sobre lo que ocurrirá con su futuro laboral.
La lucha por los derechos de las mujeres, en pausa
El cierre de Conavim también pone en peligro los avances que la institución ha logrado en la lucha contra la violencia de género. La Comisión fue creada en 2009 con el objetivo de formular políticas públicas para erradicar la violencia contra las mujeres, y tiene a su cargo la declaración de las Alertas de Violencia de Género (AVGM) en todo el país. Con la disolución de esta comisión, muchos temen que las políticas públicas en favor de las mujeres se vean interrumpidas.
“La violencia de género no se detiene. Cada día, diez mujeres mueren a causa de la violencia, y la falta de atención a las políticas públicas es alarmante”, señala Thania. Conavim fue fundamental en la formulación de políticas que promovían una cultura de respeto a los derechos humanos de las mujeres. Sin embargo, la incertidumbre sobre su futuro y la falta de recursos asignados a las nuevas instituciones que absorbieron sus funciones ponen en riesgo el avance de estas políticas.
La falta de recursos para la transición
Uno de los puntos más preocupantes es la asignación de recursos para la nueva Secretaría de las Mujeres. Para el presupuesto de 2025, no se han asignado fondos adicionales a las Secretarías que absorben a las instituciones eliminadas, como Conavim. Esto genera una gran preocupación sobre la capacidad de las nuevas dependencias para llevar a cabo las funciones vitales que realizaba Conavim. La falta de recursos y la inactividad en varias áreas de la Comisión están dejando un vacío en la lucha contra la violencia de género, lo cual es un golpe directo a los derechos de las mujeres en México.
Un futuro incierto
La situación de los trabajadores de Conavim es, sin lugar a dudas, incierta. Mientras el gobierno federal lleva a cabo una reorganización de las dependencias, los empleados temen que se les pase por alto y que sus derechos laborales sean vulnerados. La creación de la Secretaría de las Mujeres es, sin duda, un avance en términos de visibilidad y enfoque en los problemas de género, pero no se puede ignorar el costo humano de este proceso, que afecta directamente a aquellos que han trabajado por años para erradicar la violencia contra las mujeres.
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