La muerte de Jesús Miguel Flores Silva, hermano de Audias Flores Silva, alias “El Jardinero”, marcó un antes y un después en la dinámica del crimen organizado en México. Este brutal asesinato, ocurrido en noviembre de 2022 en Mazatlán, no solo conmocionó a los involucrados, sino que también habría sido el detonante de una alianza estratégica entre el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y Los Chapitos, facción liderada por los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán.
Los hechos detrás del asesinato en Mazatlán
La noche del 13 de noviembre de 2022, Jesús Miguel, de tan solo 22 años, y su acompañante Estefany “N”, de 25, fueron atacados a balazos mientras salían de un bar en la zona Dorada de Mazatlán. Los agresores, sicarios en motocicleta, siguieron a la pareja desde el interior del establecimiento hasta perpetrar el crimen.
Fuentes extraoficiales confirmaron que Jesús Miguel era hermano de “El Jardinero”, considerado uno de los operadores más cercanos a Nemesio Oseguera Cervantes, alias “El Mencho”. Según reportes filtrados por la Sedena, este ataque habría sido ordenado por un grupo vinculado a Ismael “El Mayo” Zambada, liderado por su hijo, Ismael Zambada Sicairos, alias “El Mayito Flaco”.
¿Quién es “El Jardinero” y por qué su influencia es crucial?
Audias Flores Silva, conocido como “El Jardinero”, es un operador de alto rango del CJNG con control sobre actividades como secuestros, extorsiones y tráfico de drogas en estados clave como Nayarit y Zacatecas. Su cercanía con “El Mencho” lo posiciona como uno de los posibles sucesores en la jerarquía del cártel.
En 2021, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos lo identificó como un importante narcotraficante, ofreciendo una recompensa de 5 millones de dólares por información que lleve a su captura.
El pacto que reconfiguró el mapa del crimen organizado
La muerte de Jesús Miguel habría llevado a “El Jardinero” a buscar apoyo en Los Chapitos para enfrentarse a la facción Zambada. Según reportes de Illicit Investigations, el acuerdo entre el CJNG y Los Chapitos incluyó:
- Repartición de territorios: El CJNG asumiría el control de estados como Nayarit y Zacatecas, mientras que Los Chapitos mantendrían dominio en Sinaloa, Sonora y Durango.
- Colaboración en plazas de Estados Unidos: Juntos buscarían arrebatar a la facción Zambada el control de plazas estratégicas en ciudades como Nueva York y Chicago.
- Consolidación de fuerzas: Recursos y hombres serían compartidos para fortalecer su poder ante enemigos comunes.
Implicaciones de esta alianza en el narcotráfico
Este pacto no solo reconfigura el mapa del crimen organizado en México, sino que también intensifica la lucha por el control de plazas clave, tanto en territorio nacional como internacional. Además, destaca cómo los conflictos internos en el Cártel de Sinaloa han dado pie a nuevos escenarios de poder que podrían cambiar el curso de la violencia en el país.
El asesinato del hermano de “El Jardinero” subraya cómo los eventos personales dentro de las familias del crimen organizado pueden desencadenar decisiones estratégicas con impacto masivo. Mientras el CJNG y Los Chapitos consolidan su alianza, la lucha contra el narcotráfico se enfrenta a un panorama aún más complejo y violento.
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