Luego de haber estado dos días bajo atención médica en el Hospital General Regional del Instituto Mexicano del Seguro Social de Cancún, fue dado de alta y detenido José Antonio Rosales, de 25 años, conductor de la camioneta Mitsubishi gris que ocasionó el accidente en el bulevar Luis Donaldo Colosio, donde siete personas perdieron la vida y cuatro más resultaron heridas.
José Antonio Rosales resultó con heridas que ameritaron su hospitalización, pero se mantuvo bajo custodia policiaca desde el primer momento. Este jueves, al recibir el alta médica, fue asegurado por peritos de Tránsito en el propio nosocomio y trasladado al Ministerio Público de la avenida Xcaret.
Ahí quedó a disposición de las autoridades para que se determine su grado de responsabilidad en los hechos y se inicien los procesos legales correspondientes.
Las autoridades locales han señalado que se buscarán sanciones ejemplares para el responsable, mientras que familiares de las víctimas han solicitado justicia y un proceso transparente. El caso se perfila como uno de los accidentes viales más graves registrados en Cancún en lo que va del año.
El accidente que conmocionó a todo México
Cabe recordar que el accidente sucedió la mañana del pasado martes 16 de septiembre, alrededor de las 9:30 de la mañana sobre el bulevar Luis Donaldo Colosio en dirección al Aeropuerto Internacional de Cancún.
De acuerdo con el peritaje de la Dirección de Tránsito, Rosales conducía a exceso de velocidad sobre pavimento mojado, lo que lo llevó a perder el control de su vehículo. La unidad se volcó y quedó atravesada en sentido contrario, siendo impactada de frente por una camioneta Toyota Avanza blanca en la que viajaba una familia originaria del estado de Coahuila.
El incidente dejó como saldo el fallecimiento de dos menores y dos adultos en el lugar, mientras que las otras dos víctimas perdieron la vida más tarde en el hospital. Otras cuatro personas resultaron lesionadas, algunas de ellas de gravedad.
Tras el accidente, se generó un amplio despliegue de cuerpos de emergencia y provocó el cierre parcial de la vialidad durante varias horas, afectando el acceso al aeropuerto y el tránsito en la zona. La magnitud del choque reavivó el debate sobre los riesgos de conducir a exceso de velocidad en esta transitada avenida, donde los accidentes graves se han vuelto recurrentes, especialmente en condiciones de lluvia.
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