La Fiscalía General del Estado (FGE) de Veracruz informó sobre la captura de Jasmín “N”, quien presuntamente arrojó aceite hirviendo a una empleada de un local de antojitos en Xalapa. El hecho, ocurrido el pasado 29 de diciembre, fue registrado en video y desató indignación nacional tras ser difundido en redes sociales.
La Policía Ministerial realizó la detención en la colonia Reserva Tarimoya Cuatro, en el puerto de Veracruz, donde la acusada intentaba esconderse. Según el comunicado oficial, Jasmín “N” será investigada por su probable responsabilidad en el ataque.
La disputa que terminó en violencia
El incidente comenzó con una discusión en el negocio de antojitos ubicado en la avenida Atenas Veracruzana, colonia Revolución. Según testigos, la agresora, acompañada de familiares y amigos, se molestó al no poder dividir el pago de su cuenta. La tensión escaló rápidamente hasta que Jasmín “N” lanzó un cazo de aceite hirviendo hacia una de las empleadas, provocándole graves lesiones, y huyó del lugar con sus acompañantes.
El video del ataque, que muestra los momentos de agresión y caos, se viralizó en redes sociales, generando un fuerte clamor por justicia. Usuarios identificaron rápidamente a la responsable, compartiendo su nombre, fotografías y dirección, presionando a las autoridades para actuar.
El poder de las redes sociales para exigir justicia
El caso evidencia cómo las redes sociales se han convertido en una herramienta clave para la movilización ciudadana. A través de publicaciones en plataformas como Facebook y Twitter, los usuarios lograron no solo visibilizar el caso, sino también aportar información clave para la investigación.
“La justicia no debe esperar; ningún acto de violencia puede quedar impune”, comentó un usuario en TikTok, donde el video del ataque acumuló miles de visualizaciones y comentarios.
Qué sigue en el caso de Jasmín “N”
Aunque la Fiscalía aún no ha especificado los cargos formales contra la detenida, se espera que en las próximas horas se defina su situación jurídica. Este caso se ha convertido en un símbolo de lucha contra la impunidad y violencia, especialmente hacia los trabajadores del sector servicios.
Indignación y reflexión: proteger a los trabajadores
Este lamentable episodio invita a reflexionar sobre la importancia de garantizar la seguridad y el respeto hacia quienes trabajan en condiciones vulnerables. Las agresiones, motivadas por disputas aparentemente menores, no deben tolerarse ni normalizarse en nuestra sociedad.
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