Después de más de tres años de sequía prolongada, el Sistema Cutzamala alcanzó un 81.76% de almacenamiento total en sus presas, equivalente a 639 millones de metros cúbicos. Este nivel no solo supera los datos de inicios de septiembre, sino que marca un hecho histórico para el abasto de agua en la capital del país y zonas conurbadas.
Comparativa con años anteriores
En septiembre de 2024, el sistema apenas registraba 411 millones de metros cúbicos, un 52.60% de su capacidad. En solo un año, el incremento fue del 29.16%, un salto que demuestra el impacto de la temporada de lluvias y ciclones.
Los registros históricos también muestran que, en 2022, las cifras rondaban el 61.23% para estas fechas, sin alcanzar los actuales niveles que superan cualquier antecedente cercano.
Valle de Bravo, la presa más recuperada
Entre todas las presas que integran el sistema, Valle de Bravo destaca como la más recuperada: con 331 millones de metros cúbicos, alcanzó el 84.16% de su capacidad.
Este repunte es clave, ya que esta presa aporta gran parte del suministro al Valle de México, y su recuperación representa un alivio directo para millones de habitantes de la CDMX y el Estado de México.
Lluvias y ciclones: factores clave
El regreso de las precipitaciones, sumado a los efectos de la temporada de ciclones, ha sido decisivo en la recarga de los embalses.
A diferencia de años previos en los que la sequía mantenía cifras críticas, 2025 trajo consigo una recuperación acelerada que marca un antes y un después en la gestión del agua en la región.
Impacto para millones de habitantes
El repunte del Cutzamala no es solo una cifra técnica: significa tranquilidad en los hogares, hospitales y escuelas de la Zona Metropolitana del Valle de México, donde más de 20 millones de personas dependen de este sistema.
Para los usuarios, representa un respiro tras la incertidumbre vivida durante años de crisis hídrica. Para las autoridades, un ejemplo de que la combinación de estrategias de captación y la fuerza de la naturaleza puede marcar la diferencia.
Un respiro tras la crisis
La recuperación del Sistema Cutzamala es más que un dato positivo: es una señal de esperanza y una lección sobre la importancia de cuidar cada gota de agua. Aunque el repunte da seguridad a corto plazo, también recuerda la necesidad de mantener políticas de uso eficiente y conciencia social en torno al recurso más vital.
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