La crisis ambiental en Puebla se agrava con la descarga diaria de más de 3 mil 600 litros por segundo de aguas negras cargadas con amoniaco, metales pesados, coliformes, cianuros y materia fecal al río Atoyac, denunció la Colectiva por el Bienestar Social, promotora de una demanda colectiva contra la empresa Concesiones Integrales, operadora del servicio de agua potable en la entidad.
En un video difundido por la organización, se revela que los vertimientos presentan una ausencia bioquímica de oxígeno diez veces por encima del límite permitido, lo que convierte al río en un cuerpo de agua muerto. La situación también afecta a los ríos Alseseca y San Francisco, donde las redes de drenaje y las plantas de tratamiento están colapsadas o simplemente inactivas.
Contaminación con plomo, arsénico y mercurio
De acuerdo con estudios científicos citados por la agrupación, el agua residual que fluye en los cauces contiene hasta 24 mil unidades de materia fecal por cada 100 mililitros, además de concentraciones elevadas de plomo, arsénico y mercurio. Estos contaminantes provienen principalmente de fábricas textiles, químicas y automotrices que vierten sin control ante la falta de supervisión gubernamental.
Los efectos en la salud son alarmantes: la tasa de mortalidad por enfermedad renal crónica en la zona es cinco veces superior al promedio nacional, mientras que niños y jóvenes presentan casos de cáncer, daño renal subclínico, deficiencias cognitivas y altos niveles de arsénico en sangre. Campesinos expuestos al agua contaminada también padecen lesiones cutáneas.
Privatización del agua: negligencia y corrupción
La Colectiva por el Bienestar Social acusa directamente a la privatización del servicio de agua, vigente desde hace 12 años, y a la empresa Concesiones Integrales (Agua de Puebla) de mantener un modelo basado en la negligencia, impunidad y corrupción.
“No es que la gente se enferme sin causa, la están enfermando”, sentenció la organización.
Según la Jornada de Oriente, la firma ha desatendido por años el desazolve del drenaje, lo que ha provocado inundaciones severas en al menos 45 puntos críticos durante la actual temporada de lluvias. El ex secretario de Medioambiente y ambientalista Francisco Castillo Montemayor explicó que el sistema de drenaje mixto no permite a la empresa deslindarse de la responsabilidad, pues conduce tanto aguas residuales como pluviales.
“Es una anarquía total. Agua de Puebla no controla ni el agua que saca, ni la que circula, ni los drenajes. Hay canales pluviales que están descargando aguas negras por conexiones clandestinas o improvisadas, y la empresa no hace nada”, denunció.
El ambientalista insistió en que, pese a que existen canales marginales diseñados para llevar el agua doméstica a las plantas tratadoras, muchas viviendas descargan directamente en los cauces pluviales por falta de vigilancia y acción de la concesionaria.
La organización civil concluyó su denuncia con un cuestionamiento directo: ¿hasta cuándo se permitirá el envenenamiento sistemático de la población en Puebla?.


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