En un México donde las comunidades rurales han enfrentado históricamente rezagos educativos, el Consejo Nacional de Fomento Educativo (Conafe) trabaja en una propuesta institucional que busca transformar la enseñanza rumbo al 2030. Bajo el nombre “Tres vertientes”, este plan plantea un aprendizaje horizontal, centrado en la comunidad, la autonomía y la revalorización de los saberes locales.
El director general de Conafe, Gabriel Cámara y Cervera, lo resume con una frase que marca el espíritu del proyecto:
“El oficio de enseñar es, en esencia, el oficio de aprender”.
La esencia del aprendizaje horizontal
El modelo del Conafe no solo busca transmitir conocimientos, sino construir un diálogo respetuoso donde alumnos, maestros y comunidades rurales aprendan de forma conjunta. Este enfoque pretende romper con la educación vertical tradicional, donde el maestro dicta y el alumno recibe.
La relación tutora, uno de los pilares de la estrategia, promueve que cada estudiante se convierta en guía y aprendiz a la vez, fortaleciendo así la confianza, la autonomía y la capacidad crítica.
Comunidades de aprendizaje: el nuevo rostro de la escuela
Un paso clave hacia esta transformación es la conversión de los Consejos Técnicos Escolares (CTE) en Comunidades de Aprendizaje, una iniciativa respaldada por la SEP y su titular Mario Delgado.
En estos espacios, los docentes reflexionarán sobre su práctica, compartirán experiencias y construirán estrategias conjuntas. Conafe se compromete a acompañar a las escuelas rurales en este proceso, fomentando la educación comunitaria y el fortalecimiento de la identidad local.
Educación con impacto en las zonas más alejadas
Conafe atiende actualmente a más de 631 mil niñas, niños y adolescentes en comunidades de alta y muy alta marginación, además de brindar educación inicial a menores de tres años y acompañamiento a sus familias.
El organismo cuenta con más de 61 mil colaboradores y 35 mil servicios educativos que llegan a poblaciones de menos de 2,500 habitantes, en lugares donde la escuela tradicional rara vez tiene presencia.
Este esfuerzo, lejos de ser una política de corto plazo, busca sentar las bases de un plan educativo 2030 que atienda las necesidades tanto de zonas rurales como urbanas.
Una historia desde la comunidad
En una comunidad remota de Chiapas, un grupo de niñas y niños se reúne en una pequeña aula improvisada. La maestra, formada por Conafe, no dicta una clase convencional. En su lugar, invita a sus estudiantes a compartir lo que saben sobre la siembra del maíz. Entre anécdotas familiares y aprendizajes locales, los niños descubren la ciencia detrás del ciclo agrícola.
Ese intercambio de saberes, donde la tradición dialoga con el conocimiento académico, es el reflejo vivo del aprendizaje horizontal que Conafe impulsa para el futuro de México.
Rumbo a 2030: un modelo educativo incluyente
El reto de Conafe es ambicioso: construir un modelo que integre a las comunidades, fomente la autogestión y ponga la dignidad humana al centro. Si logra consolidar su propuesta, México podría tener en 2030 un sistema educativo más justo, inclusivo y adaptado a su diversidad cultural.


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