Con una inversión histórica y una estrategia de gran escala, el gobierno federal ha trazado la ruta para garantizar el acceso a electricidad al 99.99% de la población mexicana en los próximos cuatro años, como parte del fortalecimiento del Plan México presentado por la presidenta Claudia Sheinbaum. Así lo anunciaron la secretaria de Energía, Luz Elena González, y la directora general de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Emilia Calleja Alor, al detallar las acciones que permitirán asegurar energía suficiente, asequible y limpia para el desarrollo regional y nacional.
Como parte de esa expansión se proyecta la entrada en operación de la planta de ciclo combinado en Mérida, Yucatán, prevista para este año. Este proyecto contribuirá a robustecer la capacidad de generación en el sureste del país y ha sido visto como símbolo del nuevo enfoque del gobierno hacia una soberanía energética que permita detonar inversiones, industrias y empleos sin limitaciones por falta de electricidad.
“El objetivo de tener electricidad suficiente es un objetivo transversal a todos los demás. La energía no es una mercancía cualquiera, es un insumo estratégico para el desarrollo de las regiones y del país”, subrayó Luz Elena González. Dentro del paquete de acciones, destacó la inversión pública de 620 mil millones de pesos para reforzar la generación, transmisión y distribución de energía, de los cuales 430 mil millones se destinarán exclusivamente a generación.
Con este esfuerzo se sumarán 22,674 megawatts de capacidad a la red eléctrica nacional, de los cuales un 68% proviene de nuevos proyectos impulsados desde esta administración y el 32% restante son obras que se acelerarán para concluir en 2025. En paralelo, el sector privado contribuirá con 6,400 megawatts adicionales, principalmente a través de proyectos de energía limpia, sumando una inversión complementaria estimada en 130 mil millones de pesos.
Por su parte, la CFE contempla 158 proyectos de transmisión y ampliación de la red de distribución, con una inversión total superior a 624 mil millones de pesos. Emilia Calleja, directora de la CFE, explicó que se incrementarán las subestaciones, se modernizarán redes y se ampliarán las electrificaciones rurales, con el fin de atender de forma equitativa tanto a zonas industriales como a comunidades apartadas.
SE VERÁ EL IMPACTO ESTE MISMO AÑO
Este año marcará la entrada en operación de 11 proyectos, incluidos cuatro ciclos combinados en San Luis Potosí, Yucatán, Guanajuato y Querétaro, así como siete centrales hidroeléctricas ubicadas en entidades como Sinaloa, Michoacán, Veracruz y Puebla. Estas obras aportarán 2,228 megawatts a la red nacional y beneficiarán a más de 9.8 millones de hogares, además de haber generado más de 7,600 empleos directos.
El plan de expansión energética contempla además la licitación este año de cinco nuevas plantas de ciclo combinado —incluidas Salamanca II y Altamira— y dos plantas solares en Puerto Peñasco. Estas instalaciones permitirán incorporar 3,585 megawatts adicionales de energía firme y limpia al sistema eléctrico nacional.
A nivel ambiental, el nuevo modelo energético reducirá de forma significativa la huella de carbono, con una disminución estimada de 8.7 millones de toneladas de CO₂ gracias a las nuevas tecnologías de generación. Esta transición verde se alinea con los compromisos climáticos internacionales asumidos por México y con la visión de una economía sustentable.


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