La violencia asociada al narcotráfico en México no cesa, y cada vez surgen nuevas revelaciones que aumentan la tensión en varias regiones del país. El 23 de enero de 2025, autoridades de Sonora lograron la captura de 11 presuntos miembros de una célula criminal conocida como «Los Deltas», vinculada al grupo de Los Chapitos, facción del Cártel de Sinaloa. Entre los detenidos, se encuentra un hombre identificado como el jefe de plaza de Caborca, zona en la que se ha recrudecido la violencia. Además, se dio a conocer un hallazgo alarmante: una fosa clandestina con al menos 10 cuerpos.
La detención de Los Deltas: La clave de un nuevo golpe al crimen organizado
En una conferencia de prensa, el titular de la Agencia Ministerial de Investigación Criminal (AMIC) de la Fiscalía General de Justicia de Sonora, Carlos Alberto Flores, detalló la detención de los 11 sujetos. Este operativo es considerado un fuerte golpe a las células criminales que operan en la región de Caborca, una de las zonas más conflictivas del estado.
«El día jueves [23 de enero] se detuvo a una importante célula de generación de violencia en Caborca de un grupo que predomina en esa ciudad», informó Flores. Entre los arrestados, se encontraba un hombre que presuntamente lideraba la plaza en Caborca. De igual forma, se destacó que algunos de los detenidos tenían vínculos con figuras conocidas del crimen organizado, como «El Duranguillo», un personaje clave dentro del entramado criminal en Sonora.
Fosa clandestina: Un descubrimiento macabro en Caborca
El hallazgo de la fosa clandestina al día siguiente, el 24 de enero, puso aún más en evidencia el nivel de violencia que se vive en la región. A las afueras de Caborca, las autoridades localizaron una fosa en la que se encontraron al menos 10 cuerpos, lo que desató una nueva ola de incertidumbre sobre la extensión de la violencia y la cantidad de víctimas que podrían estar involucradas.
Carlos Alberto Flores mencionó que se están llevando a cabo investigaciones para determinar si los detenidos tienen alguna relación con la fosa encontrada. El hallazgo es parte de un patrón más amplio de criminalidad organizado que sigue afectando al estado.
Los Deltas y su vinculación con Los Chapitos del Cártel de Sinaloa
De acuerdo con fuentes oficiales, los detenidos pertenecen a la célula de Los Deltas, un grupo criminal relacionado con Los Chapitos, la facción del Cártel de Sinaloa encabezada por los hijos de Joaquín «El Chapo» Guzmán. Estos grupos continúan desafiando las autoridades, generando un clima de violencia e inseguridad tanto en Sonora como en los estados vecinos.
Uno de los arrestados, José Enrique «N», conocido como «El Kike», habría sido identificado como uno de los líderes de esta célula, lo que refuerza la teoría de que la violencia en Sonora es, en gran parte, una extensión de los conflictos generados por el Cártel de Sinaloa.
Impacto de la violencia en Sonora: Un fenómeno regional
La violencia en Sonora no es aislada. La resonancia de los hechos registrados en Caborca ha trascendido las fronteras del estado, con reportes que vinculan las actividades de Los Deltas y Los Chapitos con una creciente ola de violencia en otros puntos del país, especialmente en Sinaloa. Según el funcionario de la AMIC, los hechos en Sonora están siendo atendidos de manera prioritaria por las autoridades estatales y federales.
El gobierno de Claudia Sheinbaum ha subrayado la importancia de mantener la seguridad y la justicia en estos estados afectados por la violencia del crimen organizado. Sin embargo, el hallazgo de una fosa clandestina es un recordatorio de que las estructuras criminales continúan infiltrándose en diversas regiones, desafiando los esfuerzos de las autoridades para restablecer el orden.
La creciente preocupación por las fosas clandestinas en México
Este hallazgo no es un caso aislado. México ha sido testigo de un alarmante aumento en el descubrimiento de fosas clandestinas, especialmente en estados donde operan cárteles de narcotraficantes. Estas fosas se han convertido en un símbolo de la impunidad y la violencia descontrolada, que afecta a miles de familias que buscan respuestas sobre el paradero de sus seres queridos.
La Fiscalía General de la República y las autoridades locales deben redoblar esfuerzos para investigar estos casos y garantizar que los responsables sean llevados ante la justicia. A medida que se avanza en la identificación de las víctimas de la fosa de Caborca, la sociedad mexicana exige respuestas y justicia.
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