El Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) fue el escenario diplomático este jueves, cuando el canciller Juan Ramón de la Fuente dio la bienvenida al primer ministro de Canadá, Mark Carney, quien llegó acompañado de parte de su gabinete y de su esposa, Diana Fox Carney.
La aeronave oficial aterrizó alrededor de las 10:45 horas, marcando el inicio de una visita que promete reforzar los lazos comerciales, políticos y sociales entre México y Canadá.
Una visita con simbolismo bilateral
Antes de despegar, Carney compartió en redes sociales una fotografía con un mensaje cargado de intenciones:
“México es nuestro tercer socio comercial más importante. Aprovecharemos esta oportunidad para fortalecer esta sólida asociación y crear más oportunidades para nuestros trabajadores y empresas”.
Este gesto no solo anticipa la importancia de la agenda bilateral, sino que también envía un mensaje de confianza hacia el futuro de la cooperación entre ambas naciones.
Reunión clave con la presidenta Claudia Sheinbaum
Tras su llegada, Carney se trasladará a la Ciudad de México, donde será recibido en Palacio Nacional a las 13:00 horas en una ceremonia oficial. Posteriormente sostendrá una reunión privada con la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo para abordar temas de interés común como comercio, inversión, transición energética y cooperación educativa.
El protocolo contempla además un almuerzo de trabajo a las 14:00 horas, así como una mesa redonda con líderes empresariales de ambos países a las 15:30 horas.
Conferencia de prensa y recepción empresarial
Para las 17:00 horas, se prevé que Carney y Sheinbaum ofrezcan una conferencia de prensa conjunta en la que informarán sobre los acuerdos alcanzados y los próximos pasos en la relación bilateral.
Finalmente, la jornada cerrará con una recepción oficial organizada por el Consejo Empresarial de Canadá y el Consejo Coordinador Empresarial de México, un espacio clave para fortalecer los lazos económicos y estratégicos entre ambas naciones.
La llegada de Mark Carney no es solo una visita de Estado, sino un capítulo más en la historia compartida entre México y Canadá. Dos países unidos por el comercio, pero también por valores comunes: la democracia, la cooperación y la búsqueda de nuevas oportunidades para sus ciudadanos.Mientras Carney pisa suelo mexicano, el mensaje es claro: México y Canadá no solo son socios comerciales, sino aliados estratégicos en un mundo en constante transformación.
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