Una comitiva de 57 especialistas del Instituto de Infraestructura Carretera de Yucatán (Incay) y la Coordinación Estatal de Protección Civil de Yucatán (Procivy) ya trabaja en el municipio de Poza Rica, en la zona de Cazones (Veracruz), región severamente afectada por el desbordamiento de ríos y lluvias torrenciales.
Equipados con dos cargadoras frontales, una excavadora, motoniveladora, volquetes y herramientas manuales, los brigadistas yucatecos desplegaron maquinaria pesada y recursos humanos para la limpieza, desazolve y recuperación de espacios públicos y viviendas anegadas.
Las labores de la brigada se centran en un área de intervención estimada en 80 manzanas por jornada, donde colaboran directamente con habitantes locales en la remoción de lodo, escombros y agua estancada.
La actuación ha alcanzado incluso las zonas más inaccesibles del sector, lo que resalta la valentía y la disposición del grupo que dejó su estado para estar al frente de esta emergencia.
El balance más reciente de la catástrofe revela que, a nivel nacional, se han registrado 76 fallecidos a causa de las lluvias e inundaciones que azotaron los estados de Veracruz, Puebla, Hidalgo, Querétaro y San Luis Potosí.
En Veracruz en particular, se confirmaron 34 muertes y aproximadamente 14 personas desaparecidas.
Esta movilización del estado de Yucatán evidencia una solidaridad concreta: hombres y mujeres que, lejos de discursos, pusieron manos a la obra para apoyar a familias vulneradas por la emergencia.
Con esfuerzo técnico, humano y equipamiento adecuado, la brigada representa un ejemplo de cooperación inter-estado ante los estragos del clima.
El reto sigue siendo grande. Las comunidades afectadas demandan rapidez en los trabajos, acceso al agua potable y electricidad restablecida; y en ese contexto, la labor de esta brigada no sólo alivia, sino que también inspira.
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