Catorce mil trabajadores de Nómina 8 del Gobierno de la Ciudad de México y de las 16 alcaldías fueron basificados, lo que representa un hecho histórico en materia de derechos laborales. A partir del 15 de septiembre, estas personas recibirán su primer pago bajo el nuevo esquema, en el que se destinará una inversión de 582 millones de pesos.

La medida fue anunciada en el Zócalo capitalino por la jefa de Gobierno, Clara Brugada, quien destacó que este proceso busca garantizar justicia social y laboral para los servidores públicos de la capital. La funcionaria subrayó que la transformación de la ciudad debe comenzar por sus propios trabajadores, asegurándoles condiciones dignas y seguridad en su empleo.

El compromiso con los trabajadores de la capital

Durante el evento, Brugada resaltó que el compromiso de su administración ha sido velar por los derechos laborales de quienes están al frente de los servicios públicos. Para reforzar esta acción, también se otorgaron 4 mil 300 dígitos sindicales, que permiten reconocer a los empleados como parte del sindicato y garantizarles representación formal.

Además, el gobierno capitalino continuará con la renivelación de empleados en distintas dependencias, organismos y alcaldías. Esta medida busca evitar desigualdades salariales y asegurar que los trabajadores reciban un trato justo de acuerdo con sus funciones.

Una ciudad incluyente con sus servidores públicos

El secretario de Administración y Finanzas, Juan Pablo de Botton Falcón, detalló que dentro de los 14 mil basificados se encuentran 840 personas con discapacidad, un hecho que refuerza el compromiso de la Ciudad de México con la inclusión laboral.

De Botton subrayó que esta decisión es también un avance hacia una capital que reconoce la diversidad y fomenta la igualdad de oportunidades. Con ello, la administración busca dar un ejemplo en el país sobre la importancia de atender a todos los sectores de la población trabajadora.

Distribución de trabajadores basificados en alcaldías

La mayor parte de los beneficiados pertenece a las alcaldías de la capital. En total, 11 mil 819 trabajadores provienen de estas demarcaciones, destacando:

• Iztapalapa con 2,098 empleados.
• Gustavo A. Madero con 1,442.
• Coyoacán con 939.
• Venustiano Carranza con 844.
• Cuauhtémoc con 766.

El resto, 1,435 trabajadores, corresponde a dependencias y organismos del Gobierno central.

Esta distribución refleja la relevancia del personal que atiende directamente a la ciudadanía en las calles y oficinas de cada alcaldía, desempeñando tareas esenciales para el funcionamiento de la capital.

Beneficios de la basificación para los trabajadores

El proceso de basificación trae consigo una serie de mejoras económicas y sociales que impactarán positivamente en la vida de los trabajadores y sus familias. Entre las prestaciones que recibirán destacan:

• Seguridad social completa.
• Afore para garantizar un retiro digno.
• Crédito para vivienda, que abre la posibilidad de acceder a un patrimonio propio.
• Seguro de vida y seguro colectivo para el retiro.

Estas prestaciones se suman a los derechos y beneficios ya establecidos en las condiciones generales de trabajo, fortaleciendo así la estabilidad laboral de los empleados de la ciudad.

Un impacto social y económico de gran alcance

El monto destinado, 582 millones de pesos, no solo se traduce en inversión gubernamental, sino en un impacto positivo en la economía local. Con mejores condiciones laborales, los trabajadores podrán mejorar su calidad de vida, aumentar su capacidad de consumo y aportar al desarrollo económico de la capital.

Asimismo, la medida busca disminuir la rotación de personal, elevar el compromiso de los empleados y mejorar la calidad de los servicios que se ofrecen a la ciudadanía.

Un paso firme hacia la dignificación del servicio público

La basificación de 14 mil trabajadores de Nómina 8 en la Ciudad de México representa un avance significativo en la lucha por la justicia laboral. No solo se trata de un reconocimiento a quienes diariamente sostienen los servicios públicos, sino de un compromiso para garantizar estabilidad, inclusión y equidad dentro del Gobierno capitalino.

Con esta medida, el Gobierno de la Ciudad de México busca sentar un precedente: que la verdadera transformación de la capital debe empezar desde el fortalecimiento de los derechos de sus propios trabajadores.