La fase final de las eliminatorias sudamericanas rumbo al Mundial 2026 promete suspenso hasta el último minuto. Dos selecciones, Venezuela y Bolivia, se juegan la posibilidad de acceder a la repesca intercontinental, que otorgará dos plazas adicionales para la cita mundialista en Estados Unidos, México y Canadá.
El martes será decisivo: mientras la vinotinto busca un empate o una victoria en casa ante Colombia para asegurar su séptimo puesto, Bolivia tiene la misión casi imposible de vencer a Brasil en la altura de El Alto. La diferencia de goles, la historia y la presión hacen que ambos encuentros capten la atención de todo el continente.
Venezuela, ante su oportunidad histórica
La selección venezolana nunca ha participado en un Mundial, y esta vez se encuentra a las puertas de lograr al menos el pase al repechaje. La afición llenará el Estadio Monumental de Maturín, donde el equipo dirigido por Fernando Batista intentará superar a Colombia, un rival que le ha sido esquivo durante más de una década.
Con figuras como Jefferson Savarino, Yeferson Soteldo y Salomón Rondón, Venezuela espera romper la racha negativa frente a su vecino. La ventaja para los venezolanos es que Colombia ya no se juega la clasificación, y solo intentará que su delantero Luis Díaz se quede con el título de goleador de las eliminatorias, en ausencia de Lionel Messi.
El partido será dirigido por el árbitro brasileño Wilton Sampaio, un detalle que añade más atención al desarrollo del encuentro.
Bolivia apuesta a la altura de El Alto
La selección boliviana enfrenta un reto aún mayor: vencer a Brasil en el Estadio Municipal de El Alto, a 4,088 metros sobre el nivel del mar. Aunque la altura es una ventaja, la historia no está de su lado, ya que Bolivia solo ha ganado en tres procesos eliminatorios: los de 1994, 2002 y 2010.
El equipo verde necesita sí o sí una victoria para soñar con el repechaje, pero además debe esperar que Venezuela no sume puntos. La diferencia de goles (-19 frente a -7 de la vinotinto) convierte la empresa en casi irrealizable, pero la esperanza de una hazaña mantiene a la hinchada expectante.
Brasil, aunque sin estrellas como Rodrygo y Vinícius Jr., cuenta con una delantera de lujo: Estêvão, Gabriel Martinelli, João Pedro, Kaio Jorge, Luiz Henrique, Richarlison y Samuel Lino, bajo la dirección de Carlo Ancelotti. El árbitro del encuentro será el chileno Cristian Garay.
Argentina, Ecuador y el resto de la jornada
Mientras tanto, otros partidos darán forma al cierre de las eliminatorias. Argentina, campeona del mundo y primera clasificada de Sudamérica al Mundial 2026, visitará a Ecuador en Quito sin Lionel Messi. El objetivo de la albiceleste es romper su récord histórico de puntos, establecido en la clasificación a Corea/Japón 2002, aunque dependerá de que Brasil tropiece para lograrlo.
El encuentro arrancará a las 20:00 horas locales y tendrá como árbitro al colombiano Wilmar Roldán.
Por otro lado, Perú recibirá a Paraguay en Lima con la misión de no cerrar último en la tabla, mientras que Chile buscará lo mismo frente a Uruguay en Santiago. La celeste, ya clasificada, intentará alcanzar el segundo puesto, igualando su mejor campaña de 2018 con Luis Suárez y Edinson Cavani como referentes.
El nuevo formato del repechaje mundialista
El repechaje intercontinental que definirá los últimos cupos al Mundial de 2026 tendrá un formato renovado. En marzo de 2026 se jugará un mini-torneo de eliminación directa con seis equipos, de los cuales solo dos obtendrán un boleto.
Las sedes serán las ciudades mexicanas de Monterrey y Guadalajara, lo que añade un ambiente especial, pues México será uno de los países anfitriones de la Copa del Mundo junto con Estados Unidos y Canadá.
Para Venezuela y Bolivia, clasificar a esta repesca ya sería un logro histórico, pues les permitiría medirse ante selecciones de otras confederaciones con la esperanza de alcanzar su primera o segunda participación en un Mundial.
Una noche de definiciones para la historia
La última jornada de las eliminatorias sudamericanas rumbo al Mundial 2026 será recordada como una de las más emocionantes. Venezuela tiene la mejor posición para quedarse con la repesca, mientras que Bolivia sueña con un milagro en la altura.
Más allá de los resultados, esta fecha muestra la competitividad de la Conmebol y la pasión que el fútbol despierta en cada rincón de Sudamérica. Para millones de hinchas, será una noche de nervios, esperanza y emoción, con el sueño de ver a sus colores en la máxima cita del fútbol mundial.


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