Las mordeduras de serpiente en México han mostrado un aumento preocupante en 2025. De acuerdo con el Panorama Epidemiológico de la Secretaría de Salud, hasta el momento se han registrado 1,177 casos en todo el país, frente a los 851 acumulados en el mismo periodo de 2024, lo que representa un incremento de 38.3%.
Tan solo en la última semana se reportaron 81 incidentes, encendiendo las alertas en varias regiones del país, especialmente en estados con climas cálidos y zonas rurales donde la actividad humana coincide con el hábitat natural de estos reptiles.
Uno de los casos más recientes ocurrió en el municipio de Conkal, Yucatán, donde un jardinero fue mordido en la mano por una serpiente de cascabel mientras retiraba arbustos. El incidente tuvo lugar la mañana del viernes 25 de julio, cuando el trabajador realizaba labores de mantenimiento junto a un compañero y sintió un piquete inesperado. Al mirar su mano, notó las heridas provocadas por los colmillos del reptil. Tras alertar al 911, fue atendido por paramédicos municipales y trasladado de inmediato al hospital. La serpiente fue posteriormente sacrificada.
¿Por qué están aumentando las mordeduras?
Especialistas en salud pública y protección ambiental coinciden en que las altas temperaturas, la expansión urbana hacia áreas silvestres y la temporada de lluvias son factores clave para entender el repunte.
“Durante el verano, las serpientes salen más en busca de alimento o refugio y es más común que coincidan con las personas en sus actividades cotidianas”, explicó el biólogo Heriberto Méndez.
Además, la deforestación y la modificación del entorno natural empujan a las serpientes a acercarse a las zonas habitadas. En algunos casos, como el ocurrido en Conkal, estos reptiles encuentran refugio en jardines, bodegas o terrenos baldíos.
Afectaciones y respuesta médica
Aunque no todas las mordeduras de serpiente son mortales, pueden causar daños graves si no se tratan a tiempo. Las especies venenosas más comunes en México incluyen la cascabel, la coralillo, la nauyaca y la víbora de cantil.
El tratamiento oportuno con antiveneno puede marcar la diferencia entre una recuperación sin secuelas o complicaciones que afecten órganos vitales, incluso la pérdida de extremidades.
“Es fundamental que, ante una mordedura, la persona no intente succionar el veneno ni aplicar torniquetes. Lo más importante es acudir de inmediato al hospital”, advirtió el doctor Iván Romero, médico internista del IMSS.
Estados en alerta por mordeduras de serpiente
Además de Yucatán, los estados de Oaxaca, Chiapas, Tabasco, Veracruz y Campeche son entidades con alta incidencia. En zonas agrícolas, trabajadores del campo son especialmente vulnerables. Sin embargo, también hay casos en zonas urbanas donde el crecimiento habitacional invade antiguos hábitats de serpientes.
La Secretaría de Salud lanzó un llamado a los gobiernos locales para reforzar la disponibilidad de sueros antiofídicos en clínicas rurales y centros de salud comunitarios.
¿Qué hacer para prevenir la mordedura de serpiente?
- Evita caminar entre la maleza alta sin protección; usa botas y pantalones largos si estás en zonas rurales.
- No introduzcas las manos en agujeros, raíces o montones de piedras.
- Mantén limpio tu jardín o terreno, retirando escombros y arbustos que puedan servir de refugio para serpientes.
- Ilumina tu camino por la noche si caminas por zonas poco transitadas.
- Nunca intentes manipular una serpiente, viva o muerta.
- En caso de mordedura, acude de inmediato al hospital. No apliques remedios caseros.
- Llama al 911 para solicitar ayuda profesional.
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