Entre 2016 y 2024, México experimentó una disminución histórica en sus niveles de pobreza: 13.7 millones de personas lograron salir de esta condición. Sin embargo, el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) advierte que otro fenómeno crítico ha crecido: la población vulnerable por carencias sociales aumentó en 11.4 millones de personas.
La marginación social no depende únicamente de los ingresos. Factores como educación insuficiente y acceso limitado a servicios de salud son determinantes para entender la vulnerabilidad de la población.
Rezago educativo y sus consecuencias
El CEESP destaca que el rezago educativo se ha incrementado en los últimos años. Entre 2016 y 2024, dos millones de personas no completaron la escolaridad obligatoria en el tiempo esperado, según cifras del Inegi.
Este retraso impacta directamente en la movilidad social: una menor educación reduce las oportunidades de empleo bien remunerado y limita el acceso a mejores condiciones de vida.
Acceso a salud deteriorado
En paralelo, los cambios en el sistema de salud provocaron que 25.7 millones de mexicanos dejaran de tener acceso a servicios de salud. Esta cifra refleja no solo una carencia material, sino también la exposición de millones a riesgos sanitarios, lo que refuerza la vulnerabilidad social.
Programas sociales y sostenibilidad económica
El CEESP reconoce que incrementos al salario mínimo y programas asistenciales han contribuido a la disminución de la pobreza. Sin embargo, advierte sobre su sostenibilidad a largo plazo, ya que este tipo de transferencias podrían desincentivar el empleo formal, fuente vital de recursos para mantener los programas.
El organismo enfatiza que la educación y la salud son pilares fundamentales para fortalecer la movilidad social y garantizar que los logros contra la pobreza sean duraderos.
“La pregunta obligada es si los programas sociales serán sostenibles en el largo plazo. El crecimiento económico es la principal fuente de recursos públicos, y solo con inversión en educación y salud se podrá mantener el bienestar social”, concluye el CEESP.
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