La estrategia de Andrés Roemer para evitar la Justicia
Andrés Roemer, un exdiplomático y escritor mexicano, enfrenta una serie de graves acusaciones por abuso y violencia sexual, con más de 60 denuncias públicas y varias carpetas de investigación en México. A pesar de estos antecedentes, Roemer ha intentado posicionarse como un “perseguido político” para desviar la atención de las acusaciones, en un intento evidente por evitar su extradición y las consecuencias judiciales que le esperan. Esta estrategia de defensa ha provocado indignación, pues afecta tanto a las víctimas que han alzado su voz como al proceso judicial que se ha construido en su contra, cita Lourdes Mendoza en su más reciente columna.
Café con doble piquete: Arresto y prisión en Israel
El pasado 2 de octubre de 2023, Roemer fue detenido en Tel Aviv, Israel, tras una serie de colaboraciones entre las autoridades mexicanas e israelíes. Actualmente, se encuentra en prisión domiciliaria, en un penthouse de Jerusalén, mientras su extradición enfrenta demoras debido al conflicto bélico en la región. Las autoridades mexicanas, a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), la Fiscalía General de la República (FGR) y la fiscalía de la Ciudad de México, trabajan en su extradición pese a la falta de un tratado formal entre ambos países.
Roemer ha usado esta circunstancia para desviar la narrativa y posicionarse como una víctima de persecución política, un argumento que no sólo distorsiona la realidad de las acusaciones, sino que también vulnera a las mujeres que han decidido denunciarlo, enfrentándose a sus miedos para buscar justicia.
La Ruta Judicial: Denuncias y órdenes de aprehensión en México
La primera denuncia contra Andrés Roemer surgió en febrero de 2021, y rápidamente se expandió en redes sociales con la ayuda de organizaciones como Periodistas Unidas Mexicanas, quienes lograron recolectar testimonios y visibilizar el caso. Al cabo de un mes, más de 63 mujeres ya habían presentado denuncias públicas, y 19 carpetas de investigación se abrieron en la fiscalía de la Ciudad de México, principalmente por violación, abuso y acoso sexual.
Su estrategia ha sido la de evadir la justicia a través de amparos y recursos legales. A lo largo del proceso, Roemer y su defensa interpusieron más de 40 amparos en un intento por bloquear órdenes de aprehensión, reducir las acusaciones y clasificar los delitos de forma que pudieran prescribir. Sin embargo, actualmente existen cuatro órdenes de aprehensión activas que respaldan su extradición y, al llegar a México, Roemer enfrentará un juicio inmediato.
El Modus Operandi y la distorsión del caso
Uno de los aspectos que ha causado más controversia es el modus operandi de Roemer, quien solía citar a sus víctimas en su propia casa bajo el pretexto de reuniones laborales para proyectos de Poder Cívico o Ciudad de las Ideas, organizaciones que él dirigía. Las víctimas han declarado que Roemer aprovechaba esta dinámica para cometer delitos sexuales que iban desde el acoso hasta la violación agravada.
A través de sus abogados, Roemer también ha intimidado y acosado legalmente a las organizaciones y defensoras de las denunciantes, con el objetivo de frenar el proceso y desacreditar los testimonios. Este tipo de acciones ha intensificado la angustia que las víctimas ya experimentaban, obligándolas a mantenerse en estado de alerta para protegerse de posibles represalias.
Contexto internacional: La fuga de Roemer y su aparición pública en Israel
Roemer se encontraba fuera del país al momento en que se giraron las primeras órdenes de aprehensión. Su fuga en 2021 no pasó desapercibida, y fue ubicado en Tel Aviv, Israel, donde incluso acosó a una mujer local, lo cual contribuyó a su localización. Gracias a la cooperación internacional y a la presión de activistas, las cinco órdenes de aprehensión mexicanas se convirtieron en una solicitud de extradición respaldada por la Interpol y su ficha roja.
El proceso de extradición ha sido lento debido a la situación política en Israel, y la defensa de Roemer continúa presentando argumentos para desacreditar el sistema judicial mexicano, sosteniendo que enfrenta una “persecución política” y que es víctima de un sistema que busca hundirlo injustamente.
Una Trampa para la Justicia: La manipulación de Roemer en medios y redes
A lo largo del proceso, Roemer ha utilizado los medios y las redes sociales para intentar limpiar su imagen y manipular la narrativa en torno a las acusaciones. Desde 2022, apareció en videos donde asegura que las denuncias en su contra son infundadas y que él es el blanco de una injusticia. Estas declaraciones buscan reducir la credibilidad de las víctimas y minimizar las acciones legales que se han tomado en su contra.
Sin embargo, la opinión pública y los medios han respondido con firmeza, al recalcar que el caso de Roemer es uno de los más documentados en México en términos de violencia sexual, con numerosos testimonios y pruebas que lo señalan como un agresor en serie.
La justicia para las víctimas de Roemer
El caso de Andrés Roemer nos recuerda la importancia de la empatía y la responsabilidad al abordar temas de violencia de género. Sus intentos por victimizarse y desvirtuar las acusaciones no sólo buscan evadir la justicia, sino que también revictimizan a mujeres que han tenido el valor de denunciar sus experiencias.
Las autoridades y la sociedad deben evitar que estas estrategias de manipulación prosperen. La justicia debe prevalecer, y es fundamental recordar la importancia de dar voz y apoyo a quienes han sufrido abusos en silencio.
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