lunes, diciembre 22, 2025

Trump y Militares en Casa: ¿Crisis Constitucional en Marcha?

La decisión del presidente Donald Trump de desplegar la Guardia Nacional y Marines en Los Ángeles, California, sin el consentimiento del gobernador, ha encendido una feroz batalla legal y política en Washington D.C. y en toda la nación. Expertos y políticos cuestionan la legalidad de la medida y sus profundas implicaciones para la democracia y el equilibrio de poderes en Estados Unidos.

El epicentro de la más reciente crisis política y constitucional en Estados Unidos se ha trasladado de las calles de Los Ángeles a los tribunales y pasillos del poder en Washington D.C. La orden del presidente Donald Trump de federalizar la Guardia Nacional de California y desplegarla junto a Marines en respuesta a las protestas por las redadas de ICE , ha sido calificada por el gobernador Gavin Newsom como un «abuso de poder» y un acto «deliberadamente inflamatorio» , desencadenando una compleja disputa legal con profundas raíces históricas y constitucionales.

El Marco Legal Bajo Escrutinio: 10 U.S.C. § 12406 vs. Ley de Insurrección

La administración Trump, notablemente, no invocó la Ley de Insurrección para justificar el despliegue. Esta ley, un conjunto de estatutos que datan de entre 1792 y 1871, autoriza al presidente a usar fuerzas federales para sofocar violencia doméstica, insurrecciones y rebeliones, o para hacer cumplir leyes federales cuando estas son obstruidas. En su lugar, la Casa Blanca citó la sección 10 U.S.C. § 12406, una ley de 1903 que permite al presidente llamar a la Guardia Nacional al servicio federal si existe «una rebelión o peligro de rebelión contra la autoridad del Gobierno de los Estados Unidos» o si «el Presidente no puede con las fuerzas regulares ejecutar las leyes de los Estados Unidos».

Analistas legales, como los del Brennan Center for Justice, señalan que históricamente la § 12406 ha sido tratada como una autoridad técnica que acompaña a la Ley de Insurrección, no como una base sustantiva independiente para el despliegue de tropas en situaciones de disturbios civiles. La decisión de desacoplar estas autoridades es vista como novedosa y potencialmente problemática. Adicionalmente, la Ley Posse Comitatus de 1878 generalmente prohíbe el uso de fuerzas militares federales para funciones de aplicación de la ley civil en territorio estadounidense, a menos que esté «expresamente autorizado por la Constitución o una Ley del Congreso». La Ley de Insurrección es una de esas autorizaciones expresas.

La controversia se centra en si la situación en Los Ángeles cumplía los requisitos para una acción federal unilateral bajo la § 12406 y si esta sección, por sí sola, constituye una excepción a Posse Comitatus. El juez federal Charles Breyer, en su fallo inicial, determinó que las protestas en Los Ángeles «distan mucho de ser una ‘rebelión'».

La Batalla en las Cortes y los Precedentes Históricos

El estado de California, liderado por el gobernador Newsom y el Fiscal General Rob Bonta, demandó a la administración Trump, argumentando que el presidente excedió su autoridad estatutaria y violó la Décima Enmienda de la Constitución, que reserva a los estados los poderes no delegados al gobierno federal. El juez Breyer concedió una orden de restricción temporal, bloqueando el despliegue y ordenando el retorno del control de la Guardia Nacional a Newsom.

Sin embargo, la Corte de Apelaciones del Noveno Circuito suspendió rápidamente la orden del juez Breyer, permitiendo que las tropas federalizadas continuaran en Los Ángeles mientras el caso es revisado a fondo. Este vaivén legal subraya la complejidad y la alta carga política del asunto.

Históricamente, los presidentes han desplegado tropas federales en territorio estadounidense contra la voluntad de los gobernadores en contadas ocasiones, principalmente durante la era de la lucha por los derechos civiles. Casos emblemáticos incluyen el despliegue de tropas por el presidente Eisenhower en Little Rock, Arkansas, en 1957, para hacer cumplir la integración escolar , y acciones similares por el presidente Kennedy en Mississippi y Alabama. Otro precedente relevante, aunque en un contexto laboral, es la Huelga Pullman de 1894, cuando el presidente Grover Cleveland envió tropas federales a Chicago para asegurar la operación de los trenes correo, argumentando la necesidad de proteger el comercio interestatal y la entrega del correo, a pesar de la oposición del gobernador de Illinois. La justificación legal en ese caso se basó en la interferencia con el correo y el comercio interestatal, y se obtuvo una orden judicial bajo la Ley Sherman Antitrust.

Reacciones Políticas y Preocupaciones por el Abuso de Poder

En el Congreso, la medida ha generado preocupación. Legisladores han cuestionado los costos del despliegue y la falta de consulta. El Secretario de Defensa, Pete Hegseth, defendió la necesidad de la presencia militar para disuadir a «alborotadores, saqueadores y matones».

Expertos legales advierten que el uso de militares contra civiles, especialmente sin un consenso claro sobre la gravedad de la amenaza o el agotamiento de otras vías, erosiona normas democráticas fundamentales. El Brennan Center ha señalado que «la capacidad presidencial sin control para usar el ejército contra su propio pueblo es vista como una amenaza significativa a la libertad individual y un facilitador de la tiranía».

Este enfoque en la consolidación del poder ejecutivo y el uso robusto de la autoridad federal, incluyendo el posible uso doméstico de las fuerzas armadas, resuena con algunas de las propuestas delineadas en el «Project 2025». Este plan, desarrollado por la Heritage Foundation y aliados de Trump, aboga por una reestructuración radical del gobierno federal, incluyendo el despliegue de las Fuerzas Armadas para la aplicación de la ley a nivel nacional y la deportación masiva de inmigrantes.

«Las acciones [del Presidente] fueron ilegales —excediendo tanto el alcance de su autoridad estatutaria como violando la Décima Enmienda a la Constitución de los Estados Unidos.» – Juez Charles Breyer, en su fallo inicial.

La disputa legal en curso no solo definirá la legalidad del despliegue específico en Los Ángeles, sino que también podría sentar un precedente crucial sobre los límites del poder presidencial y la federalización de la Guardia Nacional para las próximas décadas. La forma en que se interpreten estatutos como la § 12406 y la Ley de Insurrección tendrá consecuencias duraderas para el equilibrio de poder entre el gobierno federal y los estados.

Comparativa: Ley de Insurrección vs. 10 U.S.C. § 12406 para Despliegue Doméstico de la Guardia Nacional

CaracterísticaLey de Insurrección (Varias leyes, 1792-1871)10 U.S.C. § 12406 (1903)
Año de OrigenConjunto de leyes aprobadas entre 1792 y 1871.Ley promulgada en 1903.
Consentimiento del GobernadorPuede ser sin consentimiento estatal bajo ciertas condiciones (ej. obstrucción de leyes federales, rebelión contra autoridad de EE.UU.).Históricamente invocada junto con la Ley de Insurrección; la sección indica que las órdenes se emiten «a través de los gobernadores», pero su interpretación unilateral es disputada.
Tipos de Tropas AplicablesGuardia Nacional federalizada, Fuerzas Armadas activas.Específicamente para llamar al servicio federal a la Guardia Nacional.
Justificaciones ComunesViolencia doméstica, insurrecciones, rebeliones, obstrucción de leyes.Rebelión o peligro de rebelión contra la autoridad del Gobierno de EE.UU., incapacidad de ejecutar leyes con fuerzas regulares.
Implicaciones Posse ComitatusLa invocación de la Ley de Insurrección es una excepción expresa a la Ley Posse Comitatus, permitiendo el uso militar para funciones de aplicación de la ley civil.Su uso como autoridad independiente y su relación con Posse Comitatus es legalmente más ambiguo y actualmente en disputa.

Esta tabla, basada en el análisis de fuentes como el Brennan Center y documentos legales, clarifica las diferencias fundamentales entre las dos principales vías legales para el despliegue doméstico de la Guardia Nacional bajo autoridad federal. La controversia actual subraya la importancia de estas distinciones y las graves implicaciones de su interpretación.

Owen Michell
Owen Michell
Owen Michell es nuestro editor especializado en noticias digitales, con un profundo conocimiento en identificar tendencias y desarrollar contenido de consulta. Su experiencia en el panorama digital le permite brindar información relevante y atractiva para nuestra audiencia. Su pericia en el ámbito de las noticias digitales contribuye a la autoridad y actualidad de nuestro sitio.
VER MÁS
- Advertisment -

RELACIONADOS

TE PODRÍA INTERESAR