Un anuncio que sacude la capital estadounidense
En un mensaje que no tardó en generar polémica, Donald Trump anunció este domingo que planea expulsar “inmediatamente” a todas las personas sin hogar de Washington D.C., trasladándolas “a lugares lejos de la capital”. El presidente aseguró que esta medida forma parte de un plan de seguridad que detallará en una conferencia de prensa este lunes, y que podría incluir la imposición del control federal sobre la ciudad.
Trump, con su estilo directo, prometió una capital “más hermosa y más segura que nunca”, enviando un mensaje claro: la tolerancia hacia el desorden urbano ha llegado a su fin.
Un clima de inseguridad y tensiones políticas
La propuesta llega tras un incidente ocurrido el miércoles pasado, cuando un empleado del Departamento de Eficiencia Gubernamental resultó herido durante un intento de robo de su coche. El hecho fue el detonante para que Trump insistiera en declarar el “control federal” de Washington D.C., algo que ya había planteado en otras ocasiones.
En sus declaraciones, también lanzó advertencias a los delincuentes: “Van a acabar en la cárcel, donde lo merecen”. La retórica recuerda a sus políticas de mano dura en la frontera y contra las protestas en ciudades como Los Ángeles, donde ordenó el despliegue de la Guardia Nacional.
¿Puede Trump federalizar la ciudad?
La Constitución y la Ley de Autonomía de 1973 limitan la capacidad del presidente para intervenir directamente en la administración local de Washington D.C. Solo el Congreso puede revocar esta ley, que otorga a los residentes el derecho a elegir a sus autoridades y aprobar sus propias leyes.
Sin embargo, la ley sí permite al presidente asumir competencias de seguridad si declara una emergencia que requiera utilizar a la Policía Metropolitana para fines federales. Esta decisión podría ser impugnada en los tribunales, abriendo un frente legal de alto impacto político.
Actualmente, con el Congreso bajo control republicano, Trump cuenta con un escenario más favorable para promover cambios que respalden su plan, aunque enfrentará la resistencia de defensores de los derechos civiles y autoridades locales.
Un plan con dos frentes: indigencia y criminalidad
El mandatario adelantó que su estrategia abordará dos problemas que, según él, afectan gravemente a la capital: la presencia visible de personas sin hogar y el aumento de la criminalidad. Para los primeros, aseguró que “se les dirigirá a lugares donde ir, lejos de la capital”. Para los segundos, la respuesta será clara: prisión.
La propuesta, sin embargo, despierta críticas por su enfoque, que para muchos expertos no resuelve las causas estructurales de la indigencia y podría vulnerar derechos fundamentales.
Reacciones divididas y un debate abierto
Mientras simpatizantes de Trump ven en esta medida una solución necesaria para “recuperar” Washington, grupos defensores de los derechos humanos la califican de “deshumanizante” y advierten sobre sus consecuencias legales y sociales.
El lunes, cuando Trump revele los detalles de su plan, el debate nacional sobre seguridad, derechos civiles y autoridad presidencial promete intensificarse. Lo que está claro es que, con este anuncio, el presidente ha puesto el foco de nuevo en su capacidad para marcar la agenda política y mediática.
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