El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció una nueva ofensiva comercial que incluye aranceles de gran alcance.
A partir del 1 de octubre se aplicará un impuesto de 100% a productos farmacéuticos de marca o patentados, salvo que las empresas fabriquen directamente en territorio estadounidense.
En cuanto a los camiones pesados, se impondrá un arancel adicional de 25% a todas las unidades fabricadas fuera del país.
Trump justificó la medida como un apoyo directo a empresas locales como Peterbilt, Kenworth, Freightliner y Mack Trucks, además de citar razones de seguridad nacional.
Impacto en muebles y remodelación del hogar
El paquete también contempla un arancel de 50% a gabinetes de cocina, tocadores de baño y productos de remodelación, así como una tasa de 30% sobre muebles tapizados importados.
Según Trump, estas medidas forman parte de una estrategia para reducir el déficit comercial y proteger empleos dentro de Estados Unidos.
El mandatario se ampara en la Ley de Expansión Comercial de 1962 y en investigaciones de la Sección 232, que evalúan si ciertas importaciones afectan la seguridad nacional. Aunque el Departamento de Comercio abrió indagatorias sobre fármacos, camiones y madera, no está claro si la medida sobre muebles deriva de dichas revisiones.
Analistas advierten que estas tarifas podrían trasladarse a los consumidores en forma de precios más altos, lo que afectaría a un mercado interno ya golpeado por inflación elevada y un empleo debilitado, pese a la fortaleza de Wall Street.
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