México cerró agosto de 2025 con un desempeño notable en su comercio exterior: las exportaciones crecieron 7.4% interanual, alcanzando los 55,718 millones de dólares, según cifras del Inegi. El impulso provino de las manufacturas, los productos extractivos y los efectos indirectos de los aranceles recíprocos impuestos por Estados Unidos a otros países.
El papel de los aranceles recíprocos
Los aranceles, que entraron en vigor en agosto, fijaron tarifas de entre 10% y 41% a 69 países. Esta medida redirigió parte del comercio hacia México, beneficiando a las exportaciones locales. Aunque Estados Unidos mantiene tarifas a México, la prórroga de 90 días anunciada por Donald Trump retrasó un alza al 30%, lo que dio margen a los exportadores nacionales.
Manufacturas: el motor del crecimiento
Las exportaciones de manufacturas alcanzaron 51,705 millones de dólares, con un repunte del 9.0% anual. Los rubros con mayor dinamismo fueron:
- Maquinaria y equipo especial para industrias diversas (+69.3%)
- Equipo profesional y científico (+9.9%)
- Aparatos ópticos y relojería (+4.2%)
No obstante, el sector automotriz mostró contrastes: cayó 1.2% anual por menores ventas a Estados Unidos (-5.9%), aunque aumentó 29.1% hacia otros destinos.
Retroceso en el petróleo y agro
En contraste, las exportaciones petroleras se redujeron, con un valor de 1,638 millones de dólares, derivado de una menor producción y precios más bajos de la mezcla mexicana.
El sector agropecuario también enfrentó un retroceso de 14.3%, con caídas en jitomate, garbanzo, legumbres, mangos y aguacate, aunque destacaron incrementos en frutas y pescados.
Importaciones en terreno negativo
Mientras las exportaciones crecieron, las importaciones retrocedieron 0.2% anual, al ubicarse en 57,662 millones de dólares, con descensos en bienes de consumo (-5.8%) y de capital (-7.4%). Esto refleja una desaceleración en la demanda interna y en la inversión productiva.
Balance del comercio exterior
En los primeros ocho meses de 2025, México acumuló 425,154 millones de dólares en exportaciones, un avance de 4.7% anual, impulsado por las no petroleras (+6.2%), mientras que las petroleras cayeron (-24.7%).
El panorama refleja un comercio exterior dinámico, pero con retos importantes: dependencia de las manufacturas, vulnerabilidad en el agro y tensiones por los aranceles de Estados Unidos.
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