Trump lanza ofensiva del FBI en San Francisco contra el crimen
El presidente Donald Trump anunció este miércoles una nueva ofensiva federal contra el crimen, señalando a San Francisco como el próximo objetivo de las fuerzas del orden. Desde la Oficina Oval, el mandatario destacó los avances de su administración en la lucha contra la delincuencia, con más de 23 mil arrestos de criminales violentos realizados por el FBI desde el inicio de su mandato.
El mandatario, con tono desafiante y seguro, elogió el trabajo de la agencia federal. “El FBI ha destruido o desmantelado severamente más de 170 empresas y pandillas criminales organizadas, incluyendo mil seiscientas de las más violentas, y confiscó más de seis mil armas ilegales. Es más del doble de lo que se logró en el último año de la administración anterior”, afirmó Trump ante la prensa.
El presidente también aprovechó para criticar la gestión de algunas ciudades que, según él, “han sido abandonadas por las políticas débiles y la falta de autoridad”.
San Francisco: el nuevo frente en la lucha contra el crimen
Trump aseguró que San Francisco se ha convertido en un símbolo del descontrol urbano, pero que su administración tiene la capacidad de “recuperarla”. “Todo estadounidense merece vivir en una comunidad donde no tema ser asaltado, asesinado o violado. San Francisco puede volver a ser una gran ciudad”, declaró.
El presidente enfatizó que no permitirá que “la anarquía ni las pandillas gobiernen las calles”. Al referirse al aumento de la criminalidad, insistió en que las autoridades locales han fallado en garantizar la seguridad. “Lo que pasa en Chicago y en lugares como ese ya no se puede arreglar, pero San Francisco sí puede tener una segunda oportunidad”, dijo.
Operación Calor de Verano: resultados del FBI
Durante la conferencia, el director del FBI, Kash Patel, presentó los resultados de la “Operación Calor de Verano”, una estrategia nacional para combatir a criminales violentos. Según Patel, la ofensiva dejó un saldo de 8 mil 700 arrestos en solo tres meses.
Trump escuchó con satisfacción las cifras y aseguró que su gobierno “ha devuelto el poder a la ley y al orden”. “La gente merece justicia, merece caminar sin miedo. Estamos restaurando el control y la seguridad que otros dejaron perder”, declaró.
La operación es parte de un plan más amplio llamado “Operativo Midway Blitz”, implementado desde septiembre y liderado por la Patrulla Fronteriza. El objetivo, según el mandatario, es desmantelar redes delictivas y ejecutar deportaciones masivas de migrantes irregulares vinculados con actividades violentas.
La estrategia política detrás del discurso
El discurso de Trump no solo busca resaltar logros en seguridad, sino también reforzar su narrativa electoral. En plena contienda política, el presidente utiliza la lucha contra el crimen como una bandera para conectar con los votantes que reclaman orden y autoridad.
“Nosotros sí cumplimos. Ellos solo prometieron”, señaló al comparar su administración con la de su antecesor. “El FBI, la Patrulla Fronteriza y las fuerzas del orden están haciendo lo que nunca se había hecho. Estamos recuperando Estados Unidos, calle por calle.”
El tono de su mensaje combina seguridad con estrategia política: un llamado a la acción que busca posicionarlo como el único líder capaz de restaurar la ley y el orgullo nacional.
San Francisco, el símbolo del caos urbano
San Francisco fue elegida como epicentro de esta ofensiva por su reputación reciente de inseguridad, problemas de adicción y desorden público. Para Trump, representa la oportunidad de demostrar resultados concretos que puedan reforzar su discurso nacional.
Analistas consideran que esta decisión también tiene un trasfondo electoral: el mandatario intenta desafiar a estados y gobiernos locales que promueven políticas migratorias más flexibles. Su objetivo es mostrar que la intervención federal puede lograr lo que las autoridades locales no han podido hacer.
Mientras tanto, en la ciudad, algunos residentes se muestran esperanzados ante la posibilidad de cambios reales. “Si logra limpiar las calles, mucha gente reconsiderará su voto”, comentó un empresario local.
La seguridad como eje de poder
La nueva ofensiva de Trump refuerza su estrategia de proyectar fuerza, control y liderazgo. Con 23 mil arrestos y una nueva meta en San Francisco, el mandatario busca posicionarse como el guardián de la seguridad estadounidense.
Su promesa de “recuperar las ciudades” va más allá de un plan policial: es una declaración política con la que pretende conquistar nuevamente la confianza del electorado que lo llevó al poder.


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