En un nuevo giro de la guerra comercial y geopolítica global, el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, advirtió que aumentará sustancialmente los aranceles a la India por su continuo comercio de petróleo con Rusia. En una publicación reciente en Truth Social, el líder republicano acusó al gobierno de Narendra Modi de financiar la maquinaria bélica rusa mientras obtiene grandes ganancias revendiendo petróleo en el mercado internacional.
“India compra cantidades masivas de petróleo ruso y lo revende con grandes beneficios. No les importa cuántos ucranianos mueren”, escribió Trump.
India, el nuevo eje del crudo ruso
La India, tercer mayor importador de petróleo del mundo, ha mantenido una postura neutral desde el inicio de la guerra en Ucrania. No obstante, su estrategia ha cambiado radicalmente: de importar menos del 2% del crudo ruso en 2021, ahora obtiene más del 35% de su suministro de Moscú, lo que lo convierte en su principal proveedor.
El gobierno indio defiende su decisión como una cuestión de interés nacional y afirma que su acceso a petróleo barato ayuda a estabilizar los precios globales. Sin embargo, para Trump, esta postura resulta inaceptable: “No se puede ser aliado de Estados Unidos y al mismo tiempo llenar los bolsillos de Putin”, lanzó el magnate desde su red social.
Aranceles como presión estratégica
Aunque Trump no especificó la cifra exacta de los nuevos aranceles, analistas señalan que podría superar el 25%, retomando las tarifas impuestas durante su presidencia anterior. En ese entonces, las medidas fueron justificadas por “desequilibrios comerciales”, pero ahora el argumento central es la complicidad energética con Rusia.
Este anuncio marca una nueva escalada en la presión de Washington no solo contra Moscú, sino también contra países considerados neutrales o ambiguos frente al conflicto ucraniano. China podría ser la próxima en la lista.
El ultimátum de Trump a Putin: 10 días para detener la guerra
Mientras tanto, el expresidente norteamericano dio un ultimátum de diez días a Rusia para que acepte una tregua en Ucrania. Trump envió a su enviado especial, Steve Witkoff, a Moscú, con la esperanza de destrabar el estancamiento diplomático.
“Les gustaría ver a Witkoff”, dijo Trump. “Han pedido que se reúna, así que veremos qué pasa”.
Fuentes rusas confirmaron que Witkoff llegará entre miércoles y jueves, tras visitar Israel y Gaza. El Kremlin, a través del portavoz Dmitry Peskov, se mostró abierto a dialogar, calificando las conversaciones como “sustanciales y útiles”.
Sin embargo, Putin sigue inflexible. Ha reiterado que solo aceptará un acuerdo bajo sus condiciones y continuará la ofensiva militar hasta lograrlas. Más de 12,000 civiles han muerto por los bombardeos rusos, según datos de Naciones Unidas.
Dudas sobre el impacto real de las sanciones
Trump reconoció recientemente que Moscú ha sido “bastante astuto” para evadir las sanciones internacionales. Pese a los paquetes aprobados por EE.UU. y Europa, Rusia sigue encontrando caminos para mantener a flote su economía, especialmente gracias a la venta de petróleo a países como India y China.
Desde Kiev, el presidente Volodímir Zelensky ha urgido a los aliados a intensificar las sanciones secundarias en sectores claves como el energético, bancario y comercial, apuntando no solo a Rusia, sino también a sus compradores.
La encrucijada de India: economía o alineación internacional
El conflicto pone a la India en una posición incómoda. Si bien Nueva Delhi ha buscado diversificar sus alianzas estratégicas y mantener relaciones cordiales con Rusia y Estados Unidos por igual, las presiones estadounidenses podrían forzar un reposicionamiento.
Trump parece decidido a convertir el comercio energético en arma diplomática, dejando claro que quien financie directa o indirectamente la invasión rusa enfrentará consecuencias económicas graves.
¿Cederá India ante la presión?
Hasta ahora, el gobierno de Modi no ha dado señales de retroceder. Por el contrario, altos funcionarios indios han afirmado que la compra de crudo ruso es esencial para su seguridad energética interna y que no permitirán injerencias extranjeras en su política energética.
La advertencia de Trump marca un punto de inflexión en la relación entre Estados Unidos e India. Lo que parecía una asociación estratégica sólida enfrenta ahora turbulencias por el conflicto en Ucrania. Con una guerra sin señales de terminar y nuevas amenazas de sanciones sobre la mesa, la diplomacia internacional entra en una fase crítica.
Todo indica que en los próximos días, entre la visita de Witkoff a Moscú y las nuevas medidas arancelarias, podría definirse una nueva dinámica global con consecuencias económicas y geopolíticas de gran alcance.
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