martes, diciembre 23, 2025

Tesla pierde histórico juicio por accidente fatal ligado al Autopilot en Florida

Tesla sufre su primer revés federal por accidente mortal con Autopilot: ¿inicio de una nueva era legal?

Tesla acaba de perder un juicio que podría cambiar el futuro de los vehículos autónomos tal como los conocemos. Por primera vez, un tribunal federal declaró parcialmente responsable al gigante tecnológico por un accidente fatal relacionado con su sistema Autopilot, encendiendo alarmas en la industria automotriz y sembrando dudas sobre los límites éticos y legales de la conducción asistida.

El caso se remonta a 2019, cuando Naibel Benavides León, de 22 años, y su pareja Dillon Angulo fueron arrollados por un Model S mientras estaban fuera de su camioneta estacionada en Key Largo, Florida. El conductor del Tesla, George McGee, circulaba a más de 100 km/h con el Autopilot activado y, distraído con su teléfono, ignoró una señal de alto. Naibel murió al instante; Dillon sobrevivió con graves heridas.

Un fallo sin precedentes: 329 millones de dólares en daños

El jurado determinó que McGee era responsable del 67 %, pero atribuyó a Tesla un 32 % de responsabilidad por defecto de diseño y falta de advertencia adecuada sobre los límites de su tecnología Autopilot. La sentencia: 329 millones de dólares, incluidos 200 millones en daños punitivos, un monto asombroso que refleja la gravedad con la que el jurado valoró la conducta del fabricante.

Este es el primer caso que Tesla pierde en tribunales federales, pese a haber enfrentado múltiples demandas estatales y civiles por incidentes vinculados a su sistema de conducción asistida.

¿Promoción engañosa? El núcleo del conflicto

Durante el juicio, los abogados de las víctimas acusaron a Tesla de promover el Autopilot como una tecnología más avanzada de lo que realmente es, alentando una confianza peligrosa. Se expusieron mensajes de marketing que sugerían una conducción casi autónoma, pese a que legalmente es solo un asistente que requiere atención total del conductor.

El conductor, McGee, admitió depender excesivamente del sistema e incluso desactivar rutinariamente funciones de seguridad como alertas y controles del volante. Tesla, por su parte, argumentó que la culpa era completamente del conductor por no tomar control del vehículo a tiempo. El jurado no compró esa defensa.

Ramificaciones legales: ¿el principio del fin de la era “semi-autónoma”?

El veredicto podría tener enormes consecuencias para Tesla y todo el mercado de vehículos con ADAS (Sistemas Avanzados de Asistencia a la Conducción). Ya existen procesos similares activos en California y Texas, y expertos anticipan que este fallo sentará precedente para futuros litigios.

La jueza Beth Bloom permitió que el caso avanzara bajo las acusaciones de defecto de diseño y falta de advertencia, lo que sugiere que los tribunales están dispuestos a examinar la responsabilidad de los fabricantes, más allá del comportamiento del conductor.

Tesla bajo presión: investigaciones del gobierno estadounidense

La sentencia llega en medio de una creciente presión de parte del Departamento de Justicia y la NHTSA, que investigan si Tesla ha exagerado intencionalmente las capacidades de sus sistemas Autopilot y Full Self-Driving. Existe preocupación de que el marketing agresivo esté generando una falsa sensación de seguridad, con consecuencias mortales.

Impacto en reputación y futuro de la automatización

Para Tesla, el golpe no es solo económico: es reputacional. La empresa que ha liderado la conversación global sobre conducción autónoma enfrentará ahora cuestionamientos más duros sobre la ética de su publicidad, la transparencia en sus riesgos y los verdaderos límites de su tecnología.

Como señaló uno de los abogados durante el juicio: “El futuro llegó antes de que estuviéramos listos para entender sus riesgos”.

El caso que puede cambiar las reglas del juego automotriz

La muerte de Naibel Benavides León podría marcar un parteaguas en cómo se juzga la responsabilidad en accidentes con vehículos parcialmente autónomos. Ya no bastará con culpar al conductor. Los fabricantes deberán enfrentar, finalmente, las consecuencias de cómo venden y diseñan sus tecnologías.

La industria del automóvil, obsesionada con el futuro, podría estar encontrándose con sus primeras barreras legales. Y esta vez, Tesla no podrá simplemente acelerar para dejar el problema atrás.

Giovanna Cancino
Giovanna Cancino
Giovanna Cancino es una experimentada profesional de la comunicación, Licenciada en Ciencias y Técnicas de la Comunicación. Con más de una década de trayectoria en medios impresos y digitales, se ha consolidado como reportera y editora. Su profundo conocimiento se refleja en sus colaboraciones en la sección deportiva 'Sport Judge', así como en las importantes secciones Nacional e Internacional, asegurando una cobertura fiable y relevante para nuestros lectores.
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